Los primeros números que se están conociendo en el comienzo de la campaña de soja 2017/18 hablan de una caída en el área de siembra en nuestro país.
Sin datos oficiales sobre la oleaginosa, pero luego de la publicación de la primera estimación de cobertura con maíz, indicaría que el cereal le ganara terreno.
El Ministerio de Agroindustria en su informe mensual de octubre nos dijo que el área de siembra 2017/18 con maíz aumentará un 5,2% en comparación con el ciclo actual para alcanzar las 8,92 M de hectáreas.
Con el incremento en porcentaje, en orden con los demás datos privados pero con diferencias de hectáreas, es la base para proyectar que parte de dichas hectáreas se las reduce a la soja.
Los privados que ya publicaron sus primeras estimaciones de siembras señalan una caída del 0,5% al 5,7%. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires pasa de 19,2 M ha a 18,1 M, la Bolsa de Comercio de Rosario pasa de 19 M a 18,8 M y el agregado agrícola del USDA pasa de 19,2 M a 19,1 M en el informe que eleva a las oficinas en Washington.
En todos los casos señalan que la pérdida de hectáreas responde a la mayor rentabilidad que tiene el cereal frente a la oleaginosa en muchas zonas productivas a pesar que en otras los costos logísticos absorben gran parte de los resultados positivos que muestra el maíz en los cálculos previos.
Sin embargo, muchos se olvidaron de los cambios de los precios futuros que ambos productos pueden tener en el futuro. Basta solo con mirar el comportamiento de los precios en las últimas semanas para considerar que producto tiene mejores perspectivas a la suba de precios.
Si tomamos como referencia el precio del maíz abril podemos observar que dicho valor osciló entre los usd 147 y usd 153 desde comienzos de agosto, mientras que el precio futuro a mayo de la soja osciló entre los usd 246 y usd 269, en el mismo periodo.
La relación de precios entre ambos productos (maíz sobre soja) pasó del 58,7% al 56,2%, es decir, disminuyó la participación del cereal.
Frente a este comportamiento donde el maíz subió usd 6 y la soja usd 23 entre el máximo y el mínimo señalado antes, el productor aprovechó la oportunidad para vender soja o fijar negocios futuros que inicialmente no le habían puesto precio.
Antes de las recientes subas, al 2/8 estaba vendido anticipadamente de soja 1,95 M de ton, de los cuales un 71% era bajo la condición a fijar, mientras que en el último informe semanal de compras y ventas de Ministerio el volumen total comprado por la exportación y la industria de soja 2017/18 asciende a 4,66 M de ton, con un 47% a fijar.
Con datos de SIOGRANOS, la operatoria con la soja nueva comienza en el mes de marzo, con negocios mayormente a fijar y negocios a precio hecho más importantes a partir de julio cuando el forward alcanzo los usd 260. Así los registros muestran operaciones totales de soja 2017/18 por 5,98 M ton, de las cuales 2,57 M ton son a precio hecho y 3,4 M ton a fijar (operaciones de compraventas + canje)
Para el maíz 2017/18, los datos de SIOGRANOS muestran un total de 3,58 M ton, de las cuales 2,32 M ton son a precio hecho y 1,26 M de ton a fijar.
Si comparamos los datos con el ciclo 2016/17 vemos que está negociado anticipadamente un 25% menos de maíz y un 75% más de soja cuando se va a sembrar un 5% más del cereal y un 5% menos de la oleaginosa.
Entonces nos podemos preguntar: ¿por qué el productor cubrió menos maíz cuando va a sembrar más y más soja cuando va sembrar menos? ¿Qué expectativa tiene de precios para actuar de esta forma?
El mercado dio oportunidad de tomar mejores precios para la soja que para el maíz. Pero no es bueno preguntarse sobre las expectativas futuras de los precios también para tomar decisiones anticipadas.
El contexto externo nos muestra que hay mucho maíz y soja en el mundo por los stocks y las proyecciones de cosecha en EE.UU.
El país del norte producirá 362,73 M de ton de maíz (22 M ton menos que el ciclo precedente pero con casi igual nivel de stocks final de 59 M ton) y unas 120,6 M ton de soja (3,6 M ton más y con un aumento de stocks de tan solo 3,5 M), y Sudamérica comienza con datos dispares en maíz y soja pero con grandes existencias en ambos productos.
En Argentina el aumento del área de maíz hace suponer una mayor cosecha que se sumara a los grandes stocks finales (8,85M ton) por no alcanzar en el 2016/17 el remanente exportable mientras que en soja la producción sería menor con menores stocks finales (8,1 M ton del ciclo 2015/16 vs. 5,6 M de ton del 2016/17).
Así este contexto, donde la demanda mundial se proyecta en aumento para la soja liderada por China, los precios futuros en el futuro podrían ser más altos para la oleaginosa que para el cereal, con el condimento adicional que la soja da más oportunidades en materia de cambios en los pecios.
Entonces nos preguntamos: ¿Por qué se va sembrar más maíz que soja en Argentina? Una pregunta con pocas respuestas convincentes frente a los precios futuros actuales y futuros.
Lo que viene…
Poco mencionamos en los párrafos anteriores de lo que pasó en el mercado, con pocos cambios en las últimas semanas solo atado al ritmo de la cosecha estadounidense y a las noticias de demanda.
La atención continuará con el foco en:
- Avance de la cosecha en EE.UU.
- Ingreso de la oferta estadounidense
- Evolución del dólar frente a otras monedas
- Clima en Sudamérica
- Avance de la siembra gruesa en Sudamérica
- Cosecha de trigo en Argentina
Por Lorena D´Angelo, Analista de Mercados y Asesora Comercial
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria