Para alegría de los tenedores de soja, en su informe del día 12 de octubre, el USDA trajo gratas sorpresas, por cierto, bienvenidas.
Respecto a la campaña 2016/2017, el USDA disminuyó su cálculo sobre el volumen de cosecha estadounidense de 117,21 a 116,92 millones de toneladas. Y no sería sorprendente que en noviembre vuelva a reducir su estimación productiva.
De esta forma, las existencias finales de la vieja campaña se redujeron de 9,40 a 8,20 millones de toneladas. Obviamente, con este cuadro, la presión a la baja en los valores comenzó a ceder. Así los precios internacionales están, en principio, en suba. Obviamente, con altibajos.
A su vez, el USDA estimó el volumen de la cosecha para EE.UU. en un nivel de 120,58 millones de toneladas. Es decir que casi no hizo cambios respecto al cálculo del mes anterior.
Pero acá, lo que importa es que esta proyección ha quedado por debajo del nivel que preveía el mercado.
Respecto a los otros dos grandes exportadores, Brasil y Argentina, este organismo no realizó modificaciones con relación a las estimaciones de septiembre.
Respecto a estos países sudamericanos, vale abrir un interrogante sobre la producción futura. Es que en Brasil se advierten problemas de seca, principalmente en Mato Grosso, y en la Argentina, como bien sabemos, el exceso humedad retrasaría las labores de siembra en muchas zonas.
Pero, al calcular la producción global, estableció una baja. Así, pasó de 348,44 millones previstos en septiembre a 347,88 millones de toneladas. Respecto a las existencias finales fueron estimadas por este organismo en 96,05 millones, contra 97,53 millones de septiembre pasado.
En el gráfico anterior puede advertirse claramente que la previsión sobre stocks finales en el mundo para el año que viene quedaría, prácticamente, en igual nivel que el actual.
Esto, sin duda, resulta de las estimaciones sobre la fuerte demanda mundial, fundamentalmente proveniente de China.
Con relación a este país, vale destacar la fuerza de su demanda. Las importaciones de la campaña 2016/17 de China se calcularon en 92,5 millones de toneladas, es decir 0,5 millones más de lo previsto en el mes anterior.
Según el reciente (13/10/17) informe del Fondo Monetario Internacional, se aguarda que el P.B. I. de China tenga un crecimiento para este año de 6,8% y de 6,5% para el que viene.
De hecho, sobre toda la región asiática, el gran crecimiento que se estima habrá de tener este año proviene de la fuerza del motor -más acentuada de lo esperada hasta hace poco- de tres países: China, Japón y Corea del Sur, miembros del bloque conocido como ASEAN.
En todos los casos, el área habría de mejorar sustancialmente la demanda de proteínas que otorgan la carne porcina y aviar, cuya industria requiere como insumo la harina de soja.
Se estima que si bien la carne de cerdo continuaría siendo la principal fuente de proteínas cárnica, su participación en el mercado evolucionará en lento retroceso en tanto qu el consumo de carne vacuna y de cordero seguiría su camino ascendente.