En medio de la negociación abierta por los aranceles que impuso al biodiésel argentino, Estados Unidos le pidió al país revisar las retenciones a la soja.
La solicitud llegó en las últimas horas a funcionarios argentinos que están negociando con las autoridades del Departamento de Comercio estadounidense una salida al 57% en promedio de aranceles que fijó ese organismo contra el biocombustible, dejándolo afuera del mercado.
Como informó ayer LA NACION, la Argentina está esperando de parte de EE.UU. una respuesta a una oferta de autolimitación de las exportaciones. La propuesta argentina consiste en mantener los volúmenes de 2016, de 1,5 millones de toneladas, pero sin incrementarlos.
Según trascendió, todavía no llegó la respuesta norteamericana, pero sí hubo
comentarios a los funcionarios argentinos en el sentido de que el país debe
analizar su sistema de retenciones. El grano de soja tributa una tasa de
retención del 30%, el aceite de soja, materia prima para la elaboración del
biocombustible, paga un 27%, en tanto que el biodiésel tributa un derecho del
0,13%.
"Estados Unidos pidió revisar los derechos de exportación, pero no es su contrapropuesta aún. Son comentarios que envió. Para ellos, la industria aquí compra la soja más barata que en el resto del mundo", contó una fuente. Según EE.UU., las retenciones se deben eliminar o "bajar mucho más para la soja".
Vale recordar que en enero próximo el Gobierno aplicará, tras haber incumplido una rebaja del 5% el año pasado, un esquema de reducción del 0,5% mensual. En diciembre de 2015 el Gobierno bajó las retenciones a la soja del 35 al 30% y debería haber implementado otro recorte del 5% en 2016, pero no lo hizo.
Lo que sí hizo fue otorgar a los productores de soja del Norte un reintegro del 5%. En este escenario, en enero de 2018 debería activarse la rebaja mensual del 0,5 por ciento.