Entre el 11 y el 17 de septiembre, Cristina Kirchner fue la dirigente más citada en las redes sociales, con el 47,4% de menciones, lejos por delante de Mauricio Macri (30,6%), Sergio Massa (4,9%), Florencio Randazzo (3,6%) y María Eugenia Vidal (2,9%), de acuerdo con el Interbarómetro que efectúa la Fundación Cigob. A la ex presidenta le bastó una entrevista periodística para llegar a ese sitial. En el mismo período, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ocupó por quinta semana consecutiva el primer puesto del ranking de funcionarios con más menciones en el territorio digital (49,1%), superando por mucho a Marcos Peña (10,1%), un dato que sólo se explica por el impacto de la desaparición de Santiago Maldonado en la opinión pública.
A priori, podría pensarse que se trata de dos malas noticias para el
oficialismo macrista de cara a las elecciones de octubre. Sin embargo, no es tan
así. Un análisis de una muestra representativa de menciones a Cristina Kirchner
que hicieron los autores del Interbarómetro indica que el 42,5% de ellas fueron
positivas hacia la ex mandataria, mientras el 57,5% resultaron negativas para
ella. Entre estas últimas prevalecen acusaciones de hipocresía y corrupción, al
igual que críticas a su gestión presidencial.
El hecho de que Patricia Bullrich siga en un primer plano, tras los cuestionamientos a su defensa de la Gendarmería en el caso Maldonado, puede ser evaluado como negativo para el macrismo, que hoy preferiría que se hablara más de las mejoras que empezaría a exhibir la economía. El dato rescatable para el Gobierno es que las menciones a la ministra de Seguridad vienen bajando. Llegaron a un pico del 70% en la semana del 21 al 27 de agosto, registraron el 68% del 28 de ese mes al 3 del actual y disminuyeron al 56% la semana siguiente, para pasar al 49,1% en la más reciente medición. De proseguir tal tendencia, a menos que surjan novedades sorprendentes, el caso Maldonado podría dejar de ser un tema candente cuando llegue la hora de las urnas.
La centralidad de Cristina Kirchner no inquieta al macrismo. Quizás el dato
más interesante para Cambiemos del relevamiento citado sea el bajo nivel de
menciones que recoge Massa. Una señal de que la polarización puede seguir
avanzando, que alienta la esperanza del oficialismo de que el espanto por la ex
presidenta le sume votantes del massismo, además de una buena porción de quienes
no votaron en las PASO.
"Cuando Cristina Kirchner irrumpió en el escenario electoral, el humor económico se derrumbó y vivimos una avalancha sobre el dólar. Conocido el resultado de las PASO, ya nadie nos pregunta si Cristina puede volver en 2019", señala un funcionario de la Casa Rosada. En términos de la estrategia polarizadora, para Macri sigue sin haber un mejor adversario que su antecesora.