Las imágenes con miles de hectáreas agrícolas de la Argentina bajo el agua ya son parte del análisis de los operadores de granos de la Bolsa de Chicago y constituyen un fundamento alcista para las cotizaciones de la soja, justo tras la proyección de una cosecha récord para los Estados Unidos, que comenzó a ser levantada y que presiona sobre los precios.
Ayer las pizarras del mercado estadounidense mostraron alzas de US$ 5,69 y de 5,61 sobre los contratos noviembre y enero de la soja, cuyos ajustes resultaron de 358,62 y de 362,30 dólares por tonelada.
"Pese a que el martes el USDA volvió a sorprender al mercado al mostrar un volumen de 120,60 millones de toneladas de soja para la cosecha de los Estados Unidos, las noticias que el mercado está recibiendo desde la Argentina comienzan a preocupar a los operadores, ya que son muchas las hectáreas afectadas y que ya se comienza a hablar de zonas que no llegarían a trabajarse en tiempo y en forma, con todo lo que ello implica para la expectativa de rindes", dijo a LA NACION Adrián Seltzer, de la corredora Granar SA.
El especialista añadió que la coyuntura local hizo que el mercado
internacional volcara su atención hacia América del Sur antes de lo normal y que
se revirtieran las bajas generadas por el informe mensual que el USDA publicó el
martes pasado. "Está claro que aún es temprano para juicios terminantes sobre el
destino de la campaña argentina de soja, pero cuando se inicia el ciclo con
inconvenientes, el mercado asume que el riesgo de menores cosechas existe y que,
por ende, corresponde sumar a las cotizaciones una prima de riesgo, y es eso lo
que estamos viendo, particularmente en un momento de plaza sobrevendida, que
frente a una situación que genera incertidumbre actúa a la defensiva. En este
caso, la acción defensiva implica subas para las cotizaciones", detalló Seltzer.
El impacto puntual de la tónica alcista sobre la soja responde a que la Argentina es referente mundial del mercado de la oleaginosa, no sólo por el volumen de su cosecha, sino por ser el primer país proveedor mundial de harina y de aceite.
En la plaza doméstica, las subas externas impactaron sobre el valor de la soja de la próxima cosecha, dado que por la mercadería con entrega en mayo, los compradores ofrecieron US$ 260 para la zona del Gran Rosario, 5 dólares más que anteayer. Fuentes del sector comercial advirtieron que pese a la mejora, el volumen negociado fue bajo, porque es en US$ 270 donde hoy aparecen las órdenes de venta.
No hubo contagio alcista en el mercado de soja física, dado que las fábricas volvieron a proponer 4300 pesos por tonelada para las terminales ubicadas en la costa del Paraná. Una de las razones esgrimidas por la demanda para no convalidar las subas externas fue la apreciación del peso respecto del dólar, que "limitó su capacidad de pago".
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones noviembre y mayo de la soja sumaron US$ 2,70 y 2,40, en tanto que sus ajustes fueron de US$ 259 y de 261,90.
Respecto del trigo argentino de la nueva cosecha, ayer los exportadores volvieron a proponer US$ 160 por tonelada con entrega en enero sobre Bahía Blanca y sobre el Gran Rosario, y US$ 155 sobre Necochea. En el Matba, la posición enero subió US$ 0,40 y cerró con un ajuste de 162,80 dólares por tonelada.
El maíz disponible se cotizó ayer a $ 2350 por tonelada en Bahía Blanca y en el Gran Rosario, y a $ 2300 en Necochea.
Trigo con Exceso de humedad
En su reporte semanal sobre cultivos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires destacó ayer que el 45 por ciento de las 5.350.000 hectáreas sembradas con trigo presenta una condición de "humedad excesiva" que no sólo afecta el crecimiento y desarrollo de las plantas, sino que también "imposibilita la realización de labores de fertilización y los controles sanitarios".