La Secretaría de la producción de Córdoba otorgó la aplicación de 4 horas al programa de Buenas Práctica agropecuarias de la Provincia de Córdoba a los asistentes al Simposio. El uso de Miravis Duo en soja arrojó rendimientos de hasta 5 quintales por hectárea.
La agricultura enfrenta el desafío de brindar nuevas respuestas sobre producción sustentable y debatir sobre cómo se integran y relacionan los agronegocios con las necesidades y expectativas de toda la sociedad.
Fabián Quiroga, Director de Marketing LAS fue el responsable de iniciar una nueva edición del Simposio de soja y maíz que Syngenta realiza anualmente. En la apertura, Quiroga destacó que los ingenieros agrónomos cumplen un rol fundamental en la relación del agro con la sociedad y explicó: "tienen un rol de responsabilidad hacia la sociedad y una labor de extensión hacia los productores, en un contexto nacional e internacional cambiante".
En ese sentido el Ing. Emilio Satorre de FAUBA sostuvo: "actualmente la población crece más rápidamente que la superficie cultivable, y en las zonas urbanas se ocupan territorios en general de alta capacidad de producción. Esta mayor demanda de la humanidad conlleva a una mayor necesidad de producción en menor espacio, por lo que se espera que los sistemas productivos sean más demandantes de energía y de tecnología; pero también será importante debatir con la sociedad cuál es el rol de cada uno".
Satorre dio el puntapié para comenzar el diálogo sobre manejo de datos y la construcción de un capital colectivo necesario para la producción responsable junto con Pedro Vigneau, Presidente de Aapresid; Juan Cruz Molina Hafford, Secretario de Agricultura del Gobierno de Córdoba; Daniel Cavalin, Presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Córdoba; Mario Aguilar Benitez, Directivo de AACREA; Ariel Rampoldi, Secretario General de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Córdoba, Eduardo Martelotto, Director de la Regional del INTA Córdoba y Fabián Quiroga de Syngenta.
Posteriormente, los representantes del sector destacaron la necesidad de que el productor "salga" del cultivo y pueda mirar todo el proceso desde un lugar sistémico incluyendo a todos los actores que están vinculados a la producción, al consumo y a la convivencia. Para finalizar, resaltaron que actualmente falta información procesada que permita un análisis más completo y racional sobre la siembra y cosecha, su impacto y sus beneficios. Hace falta definir mensajes, generar espacios de diálogo, fortalecer asociaciones, asumir el rol de protagonismo que hoy les cabe a las asociaciones y empresas, fortalecer valores, y asumir el compromiso de la construcción colectiva y la transformación de la visión agrícola de cara a la población urbana.
En este marco, Juan Cruz Molina Hafford anunció que los asistentes al Simposio de soja y maíz de Córdoba de Syngenta, por su organización, temática, responsabilidad en la transmisión de la información y por su nivel de innovación empresarial, aplican 4 horas al programa de Buenas Práctica agropecuarias de la Provincia de Córdoba.
Los desafíos de los agronegocios en la era digital
Seguidamente Rodrigo García, director Unidad Comercial Sur de Syngenta expuso sobre la era digital donde cada una de nuestras acciones está conectada e interrelacionada con otras áreas. "Lo único tangible es que el cambio existe, y se produce día a día. Claramente hay un nivel de saturación de la información y cualquier problemática está al alcance de cualquier persona, pero para la resolución de problemas más complejos es imprescindible la presencia de expertos o actores especializados. Es fundamental proyectar el lugar donde queramos encontrarnos en los próximos cinco años, para modificar las acciones del presente".
Y en la relación tecnología digital y producción se destacó la presentación del Programa Integra de Syngenta que mide los índices verdes mediante información satelital y posibilita proteger al productor de los riesgos de sequía e inundación.
Maíz, soja e insectos
En el cultivo de maíz la siembra temprana permite hacer coincidir el período crítico con la máxima oferta potencial de recursos, mientras que las siembras tardías buscan hacer coincidir el período crítico con condiciones climáticas estables que aporten estabilidad a la producción. En estos casos la incidencia del Tizón y Mal de Río cuarto baja en algunas áreas, pero aumentan las enfermedades que afectan la espiga e inciden sobre el rinde y la calidad del grano. Los especialistas de Syngenta recomiendan, para siembras tardías, híbridos con alta tolerancia a estas enfermedades, como SYN860 Viptera3, SYN126 Viptera3 y SYN840 Viptera3 y, en siembras tempranas, SYN875 Viptera3.
Con respecto al momento de referirse a la protección de la soja frente a enfermedades, Syngenta es la única empresa del mercado que cuenta con cuatro carboxamidas, lo que le permite una ventaja estratégica y la posibilidad de dirigir estos principios activos para cada situación o necesidad del cultivo. Entre ellas se destaca Miravis Dúo elaborada con Adepidyn.
En lo que respecta a plagas en soja los especialistas explicaron que se pueden dividir en grupos principales según su daño sobre la planta. Defoliadoras (afectan el área foliar), raedoras (insectos, artrópodos y ácaros), e insectos que afectan vainas y granos (lepidópteros como bolilleras; chinches). Si se observan las estadísticas, el porcentaje de área aplicada es mayor en orugas, pero la tendencia es a aumentar la superficie aplicada en chinches, que empiezan a causar daños a partir de R3. En ese momento pican vainas y una sola picadura produce pérdida de toda la vaina. En R5 pican granos y la pérdida de rinde es menor, aunque aumenta la pudrición de vainas y hongos en granos. A partir de R7 la pérdida de rinde es menos significativa, pero si el lote va a semilla afecta su poder germinativo, por lo que el daño es muy grande y deben controlarse. El producto recomendado para chinches es Engeo, y el momento de aplicación es crítico: para no encontrar a las chinches protegidas por el canopeo del cultivo, se recomienda aplicar a primera hora del día, cuando las chinches se encuentran más expuestas.