Así lo reveló Blairo Maggi, Ministro de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de aquel país, quien indicó que se realizarán estudios para evaluar esa posibilidad: "Inclusive ya le comuniqué eso al presidente Michel Temer y al ministro de Relaciones Exteriores, Aloysio Nunes", afirmó el funcionario, en base a lo informado en la web de dicho ministerio.
Según comunicó la agencia DyN, Maggi busca darle respuesta a las industrias lácteas de su país, especialmente en los estados de mayor producción como Río Grande do Sul y Minas Gerai. En el caso de Uruguay tiene ingreso libre mientras que la Argentina dispone de cupos anuales. De hecho, en agosto representantes del Centro de la Industria Lechera (CIL) renegociaron una extensión de 5000 toneladas mensuales, al vencerse el cupo de este año de 51.600 toneladas.
En los primeros siete meses del año, Brasil importó 18.718 toneladas de leche en polvo entera argentina, mientras que las compras a Uruguay fueron 35.188 toneladas. En 2016 esa brecha había sido del 150%, con un total de 86.217 toneladas enviadas por Uruguay contra unas 34.438 colocadas por la Argentina. Según se informó, Maggi aspira a negociar un régimen especial para la producción láctea, tal como existen actualmente para el los negocios del azúcar y los autos.