Tras completar el viernes pasado la séptima semana negativa consecutiva, los precios del trigo de los Estados Unidos no lograron revertir ayer la tendencia y profundizaron su derrumbe, con pérdidas del 2,32% en la Bolsa de Chicago y del 1,92% en Kansas. Una vez más, la razón bajista excluyente fue la cosecha récord que está levantando en Rusia, que se prevé próxima a los 80 millones de toneladas.
Al cierre de los mercados, las pizarras de Chicago reflejaron bajas de US$
3,49 y de 2,67 sobre los contratos septiembre y diciembre del trigo, cuyos
ajustes resultaron de 146,98 y de 157,26 dólares por tonelada. En Kansas, las
mismas posiciones resignaron US$ 2,85 y 2,48, en tanto que sus valores quedaron
en 145,78 y en 156,35 dólares.
Desde el inicio de la tendencia bajista, tras el cierre del 11 del mes pasado, la posición más cercana en ambas bolsas acumula un quebranto del 27,67 y del 28,84%, frente al precio vigente entonces, de 203,20 y de 204,85 dólares por tonelada, respectivamente.
En el mismo período, el valor FOB del trigo pan en el golfo de México cayó un
22,63%, de 269,25 a 208,25 dólares por tonelada, mientras que el valor del trigo
soft retrocedió un 23,72%, de 221,57 a 169,02 dólares.
La depresión de los precios del trigo estadounidense es el reflejo de la fuerte caída de las cotizaciones en el mercado ruso, donde, en plena cosecha de las variedades de invierno, los productores están volcando mucha mercadería en el circuito comercial, según la lógica de compensar con volumen la caída de los valores domésticos.
"La presión de la nueva cosecha es demasiado alta", le dijo ayer a la agencia Reuters Dmitry Rylko, de la consultora rusa IKAR, que la semana pasada estimó la producción 2017/2018 de trigo de Rusia entre 79 y 82 millones de toneladas, con un saldo exportable calculado en 32 millones, un volumen que haría de Rusia la primera potencia exportadora global del grano fino. Ayer, el valor de exportación del cereal ruso osciló entre 180 y 182 dólares.
A partir del liderazgo exportador de Rusia (a su oferta hay que sumar los cerca de 24 mill/t que aportarán Ucrania y Kazakhstán), los operadores consideran que la competencia por entrar en los mercados del norte de África y del sudeste asiático será muy compleja, porque los vendedores de Europa del Este impondrán un techo bajo para los precios, al que todos deberán ceñirse para participar en las licitaciones.
Pero la actualidad podría ser peor para los exportadores de EE.UU., de no mediar la debilidad del dólar frente al euro, con una paridad que ayer quedó en 1,1969 y que marcó el nivel más bajo para la divisa estadounidense desde enero de 2015.
En la Argentina, el derrumbe de los precios externos del trigo paralizó el mercado de ventas anticipadas 2017/2018. Ayer, la única oferta de la demanda se oyó en la zona del Gran Rosario y fue de US$ 155 por tonelada con entrega en enero, US$ 2 por debajo del valor vigente el viernes. Hasta aquí los vendedores se resistieron a entregar su grano abajo de los 170 dólares. Sin embargo, para competir, también la oferta argentina que no vaya a Brasil deberá adaptarse al nuevo escenario global.