En el partido de General Villegas los campos pueden encontrarse en dos condiciones. Los ubicados en cuencas abiertas, en las que sigue entrando agua de Córdoba, están en situación grave. "Las lagunas rebalsan y se comunican entre sí. Por ejemplo, se generó una cuenca de más de 100 km, que comienza en Melo, Córdoba, y termina en América", dice el productor Juan Balbín.
Caminos en mal estado
En campos ubicados en cuencas cerradas, sin aportes de Córdoba, las aguas bajaron, pero a una situación parecida a la de mayo último. "Es una condición muy complicada para entrar a la primavera, una estación lluviosa, con napa en superficie", agrega. En todo el partido siguió lloviendo durante el invierno y no se pudo aprovechar para reconstruir caminos destrozados.
Siembra de trigo aleatoria
Los pocos trigos sembrados en junio se malograron por las repetidas lluvias. Quienes pueden entrar en el campo con un camión de fertilizante intentan sembrar ciclos cortos buscando ingresos rápidos. "Habitualmente es necesario pasar una rastra de discos para orear el lote y sembrar esperando que llueva poco", observa el empresario.