La industria avícola en Argentina no presenta su mejor cuadro. El presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas, Roberto Domenech, participó de la Jornada de la Mesa de Ganados y Carnes en La Rural y habló de "una situación complicada: con una sobreoferta importante" para el sector.
El ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, lo felicitó en un mano a mano
hace unos días porque la industria avícola "creció un 6% en producción y un 25%
en las exportaciones".
Pero para Domenech no es todo positivo en esas "buenas noticias, en un contexto
que no tiene buenos resultados".
Las exportaciones avícolas desde Argentina están marcando una tendencia "pero con operaciones a quebranto". Eso -para el presidente de CEPA- es igual a que "el costo en dólares (de los productores) no tiene nada que ver con el valor en dólares internacional que tiene el producto. Pero es mucho más lo que se pierde si eso que no se canaliza en la exportación se vuelca en el mercado interno".
Domenech se refiere a que el crecimiento de producción estuvo previsto para la exportación, no para el mercado interno. "Estamos mal en precios en mercado interno, por un exceso de oferta, (el pollo se mantiene entre los $ 34 y $ 35, más allá de las ofertas del fin de semana de hasta $ 22) y atraso en el tipo de cambio".
En 2016 se produjeron 220 mil toneladas de pollo en Argentina. Se espera que este año se llegará al mismo número. "Podríamos haber vendido 80 o 90 mil toneladas más. Pero no se pueden vender en estas condiciones", cierra y vaticina que están replanteando las cláusulas de producción para 2018.