El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda), en sus siglas en inglés, informó que detectó un caso de "mal de la vaca loca" en el estado de Alabama. Se trata de una vaca de 11 años que, según el organismo, "nunca entró" en la cadena de producción de carne y que "en la actualidad no presenta riesgos para el abastecimiento de alimentos o la salud humana en Estados Unidos".
Mediante un comunicado, el Servicio de Inspección de Plantas y Animales de
los EE.UU. (Aphis, en sus siglas en ingles), que depende del USDA, informó que
dio positivo un análisis practicado al animal que presentaba signos clínicos de
la enfermedad. El organismo dijo que se detectó la variante "atípica" de la
encefalopatía espongiforme bovina (BSE, en sus siglas en inglés).
Esta variante, dijo el Aphis, es diferente de la "clásica" que se detectó en
Gran Bretaña a fines de la década del ochenta y que derivó en la transmisión a
humanos en la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y que causó daño cerebral y
provocó la muerte de 220 personas. "La variante atípica es diferente, ocurre en
ganado viejo, de ocho años o mayor", señaló.
Se trata del quinto caso de mal de vaca loca en los Estados Unidos. El
primero fue detectado en 2003 de un animal importado de Canadá, al que se le
encontró la variante clásica. Los otros casos, registrados en 2012, fueron de la
variante atípica.
Cuando se detectó el primer caso, los EE.UU. sufrieron el cierre de algunos mercados para sus exportaciones de carne como Japón o Corea del Sur. Con el tiempo los fue recuperando. Ahora consiguió reabrir el mercado chino tras 14 años de permanecer cerrado.
En 2004, la Argentina, junto con Uruguay y otros países, fue declarada como "país libre" de la BSE por parte de la Organización Internacional de Epizootias.