Luego de semanas de precios deprimidos y de condiciones meteorológicas en los Estados Unidos que dieron poco lugar para la especulación, en los últimos días los operadores de la Bolsa de Chicago salieron del letargo y encontraron lo necesario para inyectarle al mercado un importante caudal de dinero y para generar subas generales sobre las cotizaciones del trigo, el maíz, y la soja.
El mayor sustento en la tónica alcista actual lo tiene el trigo, dado que los
primeros resultados de la cosecha de las variedades de invierno (avanzó sobre
poco más del 10% área) no son bueno, ni en cantidad, ni en calidad, y a que el
estado de los cultivos de primavera evidenció una importante desmejora en la
última semana, según lo informó el USDA.
Ayer, en la tercera rueda alcista consecutiva, la posición julio del grano fino
en Chicago y en Kansas sumó US$ 1,65 y 2,85, al cerrar con un ajuste de 165,07 y
de 166,73 dólares por tonelada. En lo que va del segmento positivo, dicho
contrato ganó un 4,6 y un 5,5% respecto de los 157,82 y de los 158 dólares
vigentes el lunes pasado.
En orden de relevancia por sus subas, segundo quedó el maíz. En la quinta
rueda positiva consecutiva, las posiciones julio y septiembre del cereal en
Chicago sumaron ayer US$ 0,39 y 0,49, en tanto que sus ajustes fueron de 151,86
y de 154,91 dólares. En el extendido segmento alcista estos contratos treparon
un 4,1 y un 4% frente a los 145,86 y a los 149,01 dólares vigentes el jueves 1º.
Así, el valor del maíz alcanzó el nivel más alto en un año.
Detrás quedó la soja, que también sumó ayer la quinta rueda alcista seguida. Las
subas diarias para los contratos julio y agosto fueron de US$ 2,67 y de 2,76, al
terminar la jornada con ajustes de 344,66 y de 346,04 dólares por tonelada. Por
la actual racha positiva estas posiciones ganaron un 2,8 y un 2,9% frente a los
valores vigentes el jueves 1º del actual, de 335,20 y de 336,30 dólares.
Sobre todo para los granos gruesos, las subas son el resultado de la acción de los grandes fondos de inversión, que ante la previsión de tiempo cálido para las zonas agrícolas de los Estados Unidos y frente a la falta de humedad en las Dakotas y en el noroeste de Minnesota salieron a "apostar" por un impacto negativo del clima sobre los cultivos. En el transcurso de las últimas cinco ruedas, esa especulación se tradujo en la compra de 66.000 contratos de maíz en la Bolsa de Chicago, equivalentes a unos 8,4 millones de toneladas, y de 22.000 contratos de soja, por casi 3 mill./t de la oleaginosa.
En la medida que las condiciones de tiempo seco y caluroso se mantengan sobre las zonas agrícolas, la actual prima de riesgo climático aportada por los especuladores podría acentuarse, sobre todo para el maíz, cuya superficie sembrada en EE.UU. cayó de 38,04 a 36,42 millones de hectáreas. En cambio, si aparecen las lluvias, las mayores consecuencias adversas las va a registrar la soja, que cubrirá 36,22 millones de hectáreas, contra los 33,75 millones del ciclo anterior.
En el camino de los especuladores, centrado en el clima, hoy habrá una escala, con el informe mensual de oferta y demanda que publicará el USDA en plena rueda de negocios. Si bien el mercado no espera grandes novedades respecto de las cifras de mayo, las proyecciones del organismo aportarán más material de análisis, en un período de extrema sensibilidad y de latente volatilidad.
Firmeza para la soja en Rosario
Por tercera jornada consecutiva, la soja disponible volvió a negociarse ayer a 4000 pesos por tonelada para las terminales del Gran Rosario. Este precio, que resultó equivalente a 253 dólares, generó nuevas operaciones por aproximadamente 70.000 toneladas y fue tomado para fijarle valor a otras casi 140.000 toneladas. Acerca del maíz, los exportadores pagaron $ 2600 por tonelada con entrega sobre Bahía Blanca hasta el 23 del actual, 100 pesos más que anteayer, y $ 2400 para el Gran Rosario, 50 pesos por encima del valor vigente el miércoles. El trigo se cotizó a $ 2650 por tonelada en Bahía Blanca y en el Gran Rosario, sin cambios, y a $ 2600 en Necochea, con un alza de 50 pesos. El cereal de la próxima cosecha osciló de 155 a 160 dólares por tonelada.