Del 15 al 20 de mayo se lleva a cabo la Semana de la Miel, una iniciativa del Ministerio de Agroindustria de la Nación, cuyo objetivo es fomentar el consumo de este alimento natural y nutritivo que nuestro país exporta en cantidad y calidad, pero de baja demanda en el país.
Para ello, mañana jueves 18 de 11 a 14 horas en la sede del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Paseo Colón 367, se realizarán degustaciones de mieles regionales y se brindará información al público en general al tiempo que, apicultores familiares, ofrecerán sus productos a la venta.
La apicultura ocupa un lugar destacado en la producción agropecuaria de la Argentina: nuestro país es uno de los principales productores y exportadores mundiales de miel, reconocida por su calidad destacada. La conservación de la miel se da de forma natural a través de las enzimas propias que contiene. Dentro de sus características endulza, aromatiza y da sabor a diversas preparaciones culinarias.
Las abejas además de elaborar la miel, durante la recolección del polen y el néctar de las flores contribuyen a la polinización de los cultivos comerciales, mejorando los rindes productivos, y de las flores silvestres, favoreciendo la biodiversidad ambiental. Este ciclo virtuoso convierte a la apicultura en una actividad sustentable por excelencia.
En ese marco, el Senasa lleva adelante su Programa Nacional de Sanidad Apícola, a través del cual planifica y evalúa estrategias sanitarias de lucha contra enfermedades en los apiarios que afectan la producción apícola nacional y previene el ingreso de plagas y patologías ausentes en nuestro territorio.
Para ello organiza y planifica muestreos regionales, apoya técnicamente la implementación de planes sanitarios provinciales o regionales, elabora y difunde recomendaciones sanitarias, capacita a técnicos y profesionales, participa en las negociaciones de mercados internacionales y elabora normativa.
Además lleva adelante el registro de las Salas de extracción de miel, que deben cumplir una serie de requisitos higiénicos y sanitarios para poder comercializar la miel que procesan.
La actividad apícola en nuestro país sostiene económicamente a casi 100.000 familias, entre productores y otros actores vinculados a la comercialización de productos e insumos relacionados, y representa una de las principales actividades para la agricultura familiar y las economías regionales.
Sin embargo, el consumo interno es bajo en relación a los países desarrollados como Estados Unidos, Alemania y Japón, principales compradores de la miel argentina exportada.
También es importante recordar a otros productos de la colmena como el polen, los propóleos, la jalea real, la cera y las apitoxinas, que se utilizan como complementos nutricionales, en la industria cosmética y en medicina alternativa.