A esta situación hay que sumarle las problemáticas por el uso continuo de herbicidas del mismo modo de acción, lo que plantea nuevos desafíos a superar.
Todos los años se abren nuevos desafíos para el control de malezas durante el período de barbecho. A la estrategia de no generar resistencia a partir del uso continuo de herbicidas con el mismo modo de acción, principalmente inhibidores de ALS, se suman los excesos hídricos y napas muy altas, con lo cual ciertos herbicidas que se usan en barbechos, como los del grupo químico de las Triazinas, quedan excluidas por la gran movilidad que tienen estos principios activos dentro de la napa freática.
En este contexto, Diflufenican es una herramienta alternativa a considerar. Se trata de un herbicida del grupo químico de las carboxamidas con acción residual para el control de malezas de hoja ancha. Actúa inhibiendo la síntesis de pigmentos carotenoides y su residualidad se mantiene aún hasta los 120 días después de aplicado. Una de las grandes ventajas de Diflufenican es que puede ser usado tanto en barbechos previos a la siembra de soja, maíz y girasol, como en cultivos de trigo y cebada en pre y pos-emergencia.
Tuken® de Rotam® está formulado en base a Diflufenican que permite combinar plasticidad de uso, alta persistencia en el suelo y bajo riesgo de contaminación de napas, ya que su acción se produce en los primeros centímetros del suelo. Una de las fortalezas de Tuken® es el excelente control de malezas difíciles como Rama Negra, Viola y Parietaria, pudiendo ampliarse su rango de acción y residualidad cuando se lo aplica en combinación con Clorimuron. Evaluaciones realizadas a campo demostraron que, con esta mezcla en aplicaciones de barbecho largo se logra hasta un 90% de control de malezas difíciles, aún a los 120 después de aplicada.
Tuken® es un herbicida que no requiere ser incorporado mecánicamente, sino que luego de su aplicación ingresa a la matriz del suelo a través de las precipitaciones. Debido a su formulación WG (Granulado dispersable) no queda adherido al rastrojo. Además, por su baja solubilidad en agua y alto coeficiente de adsorción, forma una capa continua en la superficie del suelo haciéndose prácticamente resistente a la lixiviación.
Tuken® no tiene efecto de fitotoxicidad sobre el cultivo posterior; no afecta la germinación ni retrasa la emergencia. Además, es compatible con fungicidas, insecticidas, fertilizantes y otros herbicidas.