El Gobierno anunciará un nuevo régimen para que las empresas elecrointensivas, esto es, aquellas en las que el consumo eléctrico representa una alta porción de sus costos, puedan ir adecuándose gradualmente al nuevo esquema tarifario. Así lo anticiparon ayer fuentes oficiales en el marco del acuerdo que firmaron con Aluar, la única empresa productora de aluminio primario del país, para bajar el precio en dólares de las barras de aluminio en un 14 por ciento.
La idea es que el precio del aluminio en el mercado local confluya con el precio de importación del mismo bien. El aluminio es un insumo que impacta sobre eslabones específicos de la cadena industrial, pero es además importante para la construcción: representa el 8% de la estructura de costos en las obras de agua y cloacas, y de entre 2 y 2% en viviendas, explicaron. De ahí que el acuerdo, del cual participaron los ministros de Energía, Juan José Aranguren; de Interior, Rogelio Frigerio, y de Producción, Francisco Cabrera, haya surgido como parte de la mesa de trabajo que creó el Gobierno con los distintos actores del sector de la construcción.
En contrapartida, el Gobierno incorporó a Aluar en el nuevo régimen de adecuación tarifaria que anunciará en los próximos días para varias grandes empresas. "Dado que son empresas de alto consumo, y hay 2300 empleos en juego, en lo que estamos trabajando es en asegurar una transición que mantenga la competitividad de las empresas", explicó Lucio Castro, secretario de Transformación Productiva. Durante tres años, las empresas que entran en el régimen van a pagar una tarifa diferencial que se irá incrementando gradualmente hasta 2020. Esa tarifa se ajustará con los precios del bien que produzca cada compañía, en este caso, con el precio internacional del aluminio.
Para poder tener la tarifa diferencial, no obstante, la Comisión Nacional de
Defensa de la Competencia (CNDC) no debe detectar que existen comportamientos no
competitivos. Aluar está siendo precisamente objeto de una investigación de la
CNDC por abuso de posición dominante.
También las empresas deben realizar inversiones para mejorar su eficiencia energética.