CÓRDOBA.- Con la inauguración de una planta de generación de gas carbónico a
partir del venteo del dióxido de carbono desechado en la producción de etanol,
ACA Bio se convirtió en la etanolera con el proceso más integrado del país y con
mayor incorporación de energía.
ACA Bio, instalada en Villa María, produjo en 2016 alrededor de 135.000 metros
cúbicos de etanol con unas 400.000 toneladas de maíz. También hace extracción de
aceite industrial y produce burlanda (concentrado para alimentos balanceados)
húmeda y seca y se autoprovee de energía.
Desde hace una semana -por un acuerdo con Gas Carbónico Chiantore y con una inversión conjunta de cinco millones de dólares-, genera gas carbónico a partir del venteo del dióxido de carbono obtenido en la fermentación del maíz. Chiantore hacía tiempo que producía a partir de combustibles fósiles y ahora se reconvirtió a renovables. En diálogo con LA NACION, Juan Carlos Martínez, de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), señaló: "Completamos todo el proceso y ellos producen con una ganancia medioambiental, ya que reemplazan los fósiles por el desecho de dióxido de carbono que capturan al ventearse el etanol".