Las negociaciones para buscarle una salida a la crisis de Sancor entraron en momentos de definiciones.
El sábado pasado hubo una reunión entre el Gobierno (representado por el
ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile; el viceministro de Trabajo,
Ezequiel Sabor, e Ignacio Werner, funcionario del Ministerio de Producción) y el
gremio Atilra donde se puso sobre la mesa un plan para ayudar a la cooperativa.
Antes, la semana pasada hubo diversos contactos entre la empresa y el Gobierno.
Ese programa consta de los siguientes puntos:
Otorgamiento de $ 450 millones del Fondear (Fondo para el Desarrollo Económico Argentino) a cambio de que la cooperativa ordene su estructura operativa. Según diversas fuentes, ese monto está listo para ser transferido a la compañía, pero se espera la presentación de documentación por parte de la empresa para su concreción.
Control de ese dinero por parte de un fideicomiso y control de los gastos vía un comité con actores vinculados a la empresa. Allí estarían el Gobierno y acreedores y se invitaría a sumarse al gremio lechero. De concretarse este esquema, representaría una virtual intervención en la compañía, aunque para controlar sus gastos y el uso del Fondear.
Los acreedores, financieros y proveedores, asumirían un plazo de espera de seis meses por las deudas de la empresa.
Que los trabajadores acepten diferir 15% de su sueldo por seis meses y a cobrar a los doce meses, pero con un salario actualizado de forma que no pierdan poder adquisitivo por ese plazo de espera.
Además, el gremio aceptaría refinanciar una deuda de más de $ 100 millones que la empresa mantendría con el sindicato por diversos aportes.
Suspensión de despidos por seis meses. La empresa continúa con actividades paralizadas en sus plantas de Charlone (Buenos Aires), Centeno (Santa Fe) y Coronel Moldes (Córdoba). Los trabajadores allí tienen un esquema de jornada libre, pero con pago de una suma equivalente al sueldo de bolsillo.
Según fuentes consultadas, todos estos puntos se están discutiendo y se aguardan definiciones.
"El Gobierno estaría dispuesto a hacer un desembolso [$ 450 millones] si la empresa se ordena", contó una fuente con acceso a las negociaciones.
La compañía necesitaría esta ayuda hasta que, vía una alianza o transferencia de activos a una sociedad, como las que ya tiene con otros grupos internacionales, pueda avanzar en una venta de parte del negocio.
Según las fuentes, en la lista de interesados siguen Lactalis (Francia) y Lala (México), y en los últimos días se habría avanzado en contactos más formales.
En cuanto a la propuesta para que los empleados difieran un 15% de su sueldo por seis meses, trascendió que de haber acuerdo esto se someterá a votación en cada planta de la empresa.
"Sancor necesita todo esto para ordenarse y llegar en seis meses a una eventual venta de activos", indicaron las fuentes.