En el arranque, aunque demorado, de la cosecha de soja en la zona núcleo productiva argentina, la soja anotó ayer en Chicago su cuarto día consecutivo a la baja y marcó un piso para los últimos ocho meses de operación.
Los futuros más cercanos tocaron u$s 344,4 la tonelada, el menor valor desde el 2 de agosto pasado y apenas por encima de lo que cotizaba la oleaginosa hace un año atrás (u$s 343 la tonelada el 11 de abril de 2016). El contrato a mayo;17 cerró a u$s 344,75 la tonelada, en medio de una nueva ola vendedora por parte de los fondos especulativos e índices que desde principios de marzo vienen deshaciendo las posiciones compradas en oleaginosa.
En ese sentido, al martes pasado, los fondos tenían una posición neta comprada de 52.000 contratos, contra casi 150.000 contratos que tenían un mes atrás.
La nueva retracción hace que la soja esté 14% por debajo, o u$s 55 por
tonelada menos, de los máximos de operación, que había alcanzado el pasado 18 de
enero en medio de los problemas climáticos que complicaron el tramo final de la
siembra en la Argentina.
Las razones para la tendencia bajista se focalizan en la holgada oferta global
de la oleaginosa, con la cosecha sudamericana ;que está ingresando con fuerza en
el circuito comercial; incluso superior a la que se había previsto en un primer
momento. En ese marco, la consultora especializada Informa elevó el viernes a
111 millones de toneladas su estimación para la cosecha brasileña (contra a
previa de 108 millones de toneladas).
La cosecha en el gigante sudamericano avanza a paso redoblado, se estima que ya superó el 75% del área total cultivada con el poroto. Sin embargo, en los puertos Santos e Paranaguá, los dos principales polos exportadores brasileños, tienen para este mes 28% menos soja para cargar en buques anunciados o embarcando que en el mismo mes del año pasado. Los analistas consideran que los productores sojeros están reteniendo poroto, a la espera de alguna mejora en los precios.
En tanto, el viernes Informa también elevó a 57,5 millones de toneladas la de Argentina (55 millones de toneladas estimadas en febrero pasado).
A la cosecha sudamericana se se sumó el informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda), que el viernes elevo los stocks finales de la oleaginosa, que están 13% por encima del año previo, y prevé que la siembra de soja 2017/18 en EE.UU. crezca más de 7% y alcance un récord de 36,21 millones de hectáreas, muy por encima de lo que esperaba el mercado.
A nivel local, el sistema de información Siogranos relevó negocios por 4,9 millones de toneladas de la soja nueva durante marzo, de las cuales más de 81% fueron operaciones con precios a fijar, lo que implica que los productores están cerrando logística de su cosecha pero no están conformes con los valores de la oleaginosa. El contrato mayo ;17 en el Matba terminó ayer en u$s 231 la tonelada.
En tanto, comienzan a encenderse las alertar en el momento clave de la cosecha. La recolección en la zona núcleo quedó paralizada luego de lluvias durante el fin de semana, y cuando 92% del área sojera de primera en esta región está sin levantar.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) reportó ayer que la cosecha argentina de soja en la región núcleo está atrasada en 13 puntos porcentuales respecto del año pasado, y alertó por las posibilidades de que nuevas tormentas sobre la zona núcleo puedan complicar aún más las labores.
"Todos recuerdan abril del año pasado (cuando las inundaciones pegaron justo en el momento de la cosecha, que terminó un mes y medio después de lo habitual y con fuertes recortes para los rendimientos de lotes que estaban en condiciones excelentes para recolectar, así como en el número global de producción, que de una estimación de 60 millones de toneladas, quedó en torno a 56 millones de toneladas).