La superficie sembrada con soja del ciclo 2016/17 es la más baja de las
últimas cinco campañas agrícolas.
Así se desprende del Panorama Agrícola Semanal (PASA) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires que ayer dio por concluida la siembra de la oleaginosa, el principal cultivo del país, con una cobertura de 19,2 millones de hectáreas, lo que representa una caída de 4,5 por ciento respecto de la campaña 15/16. Hay que remontarse al ciclo agrícola 2011/12 para encontrar un área menor que la actual: se sembraron 18,8 millones de hectáreas.
Hay dos factores que parecen explicar el motivo de la caída. Uno es el económico y el otro es el climático. A pesar de que apenas asumió el presidente Mauricio Macri bajó en cinco puntos porcentuales (de 35 a 30 por ciento) los derechos de exportación de la soja, no cumplió con su promesa de reducirlos 5% en forma anual. A cambio de eso, decidió que se devuelvan 5% de retenciones en las diez provincias del Norte que forman parte del Plan Belgrano a partir de marzo de este año. Para el resto, la rebaja comenzará a estar vigente en forma gradual a partir de enero de 2018 para quedar en 18% a fines de 2019. Tres puntos más que lo prometido en la campaña electoral.
Sin embargo, el gobierno de Macri llevó a cero los derechos de exportación de otros dos cultivos estivales que en varias áreas del país compiten con la soja: el maíz y el girasol.
Esos dos cultivos crecieron en superficie. Según el PAS, el área con maíz se
incrementó un 27% al pasar de 3,8 millones de hectáreas a 4,9 millones de
hectáreas. Y en girasol la superficie sembrada creció 39,3 por ciento, al pasar
de 1,2 millones de hectáreas a 1,7 millones de hectáreas.
La devolución de 5 puntos de retenciones a la soja que tendrán los productores del NOA, en desventaja respecto de la Pampa Húmeda por el costo de los fletes, se reflejó en el aumento de la siembra de la oleaginosa. Fue casi la única región agrícola donde se expandió la soja. Pasó de 800.000 hectáreas de la campaña 2015/2016 a 950.000 hectáreas en este ciclo. La otra región que tuvo un crecimiento fue San Luis, que pasó de 180.000 a 200.000 hectáreas. En el resto, la soja retrocedió.
Esta caída de la superficie sembrada con la oleaginosa podría trasladarse a la cosecha total. Según estimó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires llegaría a 53,5 millones de toneladas. De cumplirse esta cifra sería la más baja de las cuatro últimas campañas. En 2012/2013 se produjeron 48,5 millones de toneladas.
El factor climático
Según informó Esteban Copati, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, por la sequía en el centro y en el sur de la provincia de Buenos Aires y las inundaciones en Santa Fe, Córdoba y el norte bonaerense hubo sin sembrar con soja 400.000 hectáreas. "Unas 300.000 por sequía y 100.000 por las inundaciones", explicó.
"Se descomprimió bastante la situación en la región central por las inundaciones; a diferencia de lo que ocurrió en abril del año pasado el río Paraná no estaba alto y eso permitió descargar más rápido el agua", dijo.
La situación es diferente en el centro y en el sur bonaerense donde hubo una fuerte sequía. Sólo en los últimos días hubo lluvias en algunas zonas que permiten abrigar esperanzas de revertir el cuadro crítico. "En la zona de Balcarce cayeron 80 milímetros", informó Copati. En otras regiones del sudeste, sin embargo, las precipitaciones de los últimos días no fueron suficientes.
Pese a las dificultades climáticas, Copati dijo en las zonas altas de la región central del país se observa un muy buen crecimiento de la soja lo que permitiría lograr buenos rendimientos al final de la cosecha.