“Es la primera vez que el Presidente, nos dedica más de una hora de su tiempo. La reunión marca la importancia que el Gobierno le está dando a la ganadería. Además, de alguna manera, instaló a la Mesa como un interlocutor de las problemáticas sectoriales”, dijo a Valor Carne, David Lacroze, coordinador de la Mesa de Carnes, que aglutina casi 30 organizaciones de la producción, el comercio, la industria y el trabajo de las cadenas bovina, aviar y porcina.
Durante el encuentro se conversó de los temas estratégicos para el despegue de la actividad. “Lo más urgente es poder canalizar al exterior los excedentes de carnes del mercado interno. Es decir que la industria debe crecer hacia afuera, la población no puede absorber más, estamos en los 120 kg/persona/año, entre todas las especies”, planteó.
Para el empresario, algo que confirma que es posible exportar carne vacuna es “que el precio del novillo argentino se está poniendo a tiro con el de los otros países de la región, cuando hasta hace cuatro o cinco meses estaba bastante por encima. Esto nos permite competir, con el adicional de una mejor calidad”. Y prosiguió: “Por más que ni se llegue a embarcar el 10% de la producción, la ventas externas hacen de sostén del resto del mercado. Además, aumentó la brecha entre el novillo pesado con trazabilidad y el de consumo, hay que animarse a producirlo”, propuso.
Los puntos tratados
En este escenario, para la Mesa surgió el desafío de convertir las ventajas comparativas de la ganadería en ventajas competitivas.
“La tremenda evasión, sobre todo en el eslabón de procesamiento, no permite que las empresas que quieran invertir lo hagan, tanto en la industria de consumo como en la de exportación. Le dedicamos mucho tiempo a conversar sobre este grave problema”, señaló Lacroze.
Asimismo, la agenda tuvo un espacio destacado para tratar el acceso a los mercados internacionales, “sea para volver a abrirlos o ingresar por primera vez, consiguiendo las condiciones arancelarias y preferencias que cuentan nuestros competidores”.
Seguidamente se abordó la creación de un mercado de futuros, iniciativa que permitiría acotar el riesgo de comprar hacienda sin saber a qué precio se venderá seis meses o un año después, tras el proceso productivo. “Queremos trabajar como lo hacen los países exportadores líderes, incluyendo Brasil que ya tiene esta facilidad”, agregó.
Otro aspecto clave analizado fue la financiación. “El ciclo productivo de los bovinos dura cuatro años. Es decir, que hoy alguien paga por la retención que se está dando para recuperar el rodeo, sea el productor o el consumidor, y sería bueno que el estado ayude. Por ejemplo, con tasas a valor carne o salario real; la ganadería no puede pagar el 20% de interés, es imposible, porque muchas veces el precio de la hacienda no acompaña a la inflación, como está pasando ahora. Para la agricultura es más fácil porque los granos están atados al dólar. Pero en carnes, como el 93% va al mercado interno, eso no siempre ocurre”, aseveró.
También se consideró la problemática del cambio climático, teniendo en cuenta que si bien al momento no están cuantificadas las emisiones de gases de efecto invernadero de la ganadería, hay opiniones en contra de la actividad en todo el mundo. “En la Mesa de Carnes estamos convencidos de que en esto no podemos trabajar solos, hay que hacerlo a nivel del Mercosur, sellando ya una alianza con nuestros socios regionales”, subrayó Lacroze.
Además, se planteó la necesidad de mejorar los indicadores productivos. La idea es pasar de 63 a 75 terneros obtenidos por cada 100 vacas, un avance clave en eficiencia para el país, aún cuando algunos competidores superan los 80 terneros. “Ahí, ayudaría si pudiéramos aprovechar un poquito más la experiencia de los grupos Crea. Por ejemplo, si por un tiempo cada miembro pudiera invitar a las reuniones de campo a sus vecinos; creo que se podría hacer una transferencia fenomenal de conocimientos, como servicios estacionados, entore precoz, entre otros, que todavía no están totalmente absorbidos por los productores argentinos”, afirmó”, afirmó.
A futuro
La Mesa de Carnes continuará trabajando en todos estos temas con el Ministerio de Agroindustria. “El primer mandatario nos encargó, como cadena, que hagamos un seguimiento, tanto del lado privado como del público. Las puertas de los escritorios oficiales están abiertas, las autoridades están receptivas, pero la burocracia es tremenda. Pienso que, con el apoyo del Presidente, todo será más efectivo. Nos dijo: ‘vengan a verme si surgen trabas para mejorar la ganadería’, finalizó Lacroze.
Fuente: Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne.