Otra buena noticia es que el Mercosur podrá ampliar su participación en
China, ocupando los espacios que dejó la fuerte caída de la oferta
australiana.
En el segundo semestre de 2016 hubo un repunte de las exportaciones de
carnes de los seis países líderes, que representan el 75% del mercado
internacional, saliendo así del bajón registrado durante el año y medio
previo.
Lo más destacado es que esta mejora se pudo lograr a pesar de la fuerte
retracción de las exportaciones australianas y la debilidad de la
oferta de Brasil. Así las cosas, la recuperación quedó en manos de
EE.UU., la India y Uruguay.
Ampliando la mirada, si se toma todo el último año y se lo compara con
el previo, se ve que mientras Australia redujo sus ventas 20%, Brasil y
la India las mantuvieron y Paraguay, EE.UU. y Uruguay las incrementaron
entre 2 y 11%.
De esta forma, 2016 cerró con una baja de sólo 4% en relación a
2015, aunque con tendencia creciente. Más aún, los volúmenes embarcados
en el último semestre fueron alcanzando el promedio de los últimos dos
años. En tanto, los precios también se recobraron- a pesar de la baja
de los de EE.UU.- pero aún muestran un cierto rezago con respecto al
promedio del trienio.
Cabe aclarar que los países que se miden para hacer este análisis son
la India, Brasil, Australia, Estados Unidos, Paraguay y Uruguay. Para
completar el cuadro con los ocho líderes están faltando los datos de
Canadá y Nueva Zelandia, que exportan algo más que Paraguay y Uruguay,
pero cuyas estadísticas no están disponibles con tanta inmediatez.
A 2017
De este análisis global, se desprenden dos conclusiones importantes.
El mercado mundial de carnes tiene posibilidades de retomar niveles de
comercio y precios que no se veían desde antes de la crisis financiera
y de materias primas de 2014, siempre y cuando fenómenos como el
reciente proteccionismo de Estados Unidos y el Brexit no generen
disrupciones importantes en los flujos internacionales.
Un factor que jugará a favor para muchos países exportadores es el
“agujero” que deja Australia, con la fuerte retracción de su oferta,
algo que puede ser aprovechado por sus competidores.
En efecto, a raíz de una sequía muy prologada, el país oceánico comenzó
un raid de exportaciones crecientes a finales de 2012, que pasaron de
950 mil toneladas peso embarque por año a 1,35 millones a mediados de
2015; pero, luego volvieron apenas por encima de su nivel inicial. Es
decir, que “desaparecieron” de la oferta mundial unas 500/600 mil
toneladas equivalente carcasa (tec) anuales, lo que contribuyó a
mostrar cifras de comercio más bajas, pero esto no fue acompañado
por una menor voluntad de los importadores en comprar carne.
Mirando a China
En cuanto al provecho que pueden obtener los principales exportadores
de la contracción de la oferta australiana, hay que tener en cuenta que
sus ventas están muy concentradas en cuatro mercados: Estados Unidos,
Japón, Corea del Sur y China, que en conjunto representan el 80% del
total.
El único mercado en el que la mayoría de los países del Mercosur
compite abiertamente con Australia es en el chino. En Corea sólo lo
hace Uruguay y en EE.UU. son éste y Brasil desde hace pocos meses. La
Argentina podría sumarse en cierto plazo.
También hay que considerar que la reducción australiana no ha sido
pareja en todos sus mercados. Mientras que hacia EE.UU. y China la
caída ha sido del orden del 40%, en Japón sólo redujo 7% y en Corea
aumentó 8%.
En definitiva, para el Mercosur el gran objetivo a analizar es China,
al que lamentablemente aún no ingresa Paraguay, pero tampoco accede la
carne de Estados Unidos ni de la India, a pesar de recientes promesas
chinas hacia ambos países.
De todas formas, China ya es “el gran mercado” para Brasil, Uruguay y
la Argentina, representando el 32% (incluyendo los fuertes embarques a
Hong Kong), el 43% y el 36%, respectivamente. Como dato contundente,
Australia le vendió a China 75 mil tec menos en 2016 que un año atrás y
cubrir ese faltante puede ser un objetivo interesante.
Los líderes
Las exportaciones de Brasil se estancaron en 2016, aunque sus envíos a
China treparon 70%. Las australianas cayeron 20%, pero en precios se
desempeñó mejor que sus competidores. EE.UU. aumentó volúmenes pero
bajó su valor por tonelada. Uruguay, el país que más creció en el año.
Aquí, todos los datos país por país.
India: El actual líder del mercado mundial sufrió una caída de 200 mil
toneladas peso embarque (300 mil tec) anuales, entre principios de 2015
y abril último, de las que pudo recuperar 100 mil tec hasta fin de año.
En los últimos 12 meses, mientras que su volumen total se mantuvo,
logró aumentos del 15-20% hacia Vietnam, su principal mercado, e Irak,
el 5°, mientras que hubo retrocesos del 2-6% con Malasia, Egipto y
Arabia Saudita, sus otros mercados importantes y un contundente -30%
hacia el conjunto de las demás plazas.
En cuanto a precios, la India los mantuvo con pequeñas variaciones,
dentro de un rango de USD3100-3300 por tonelada embarcada, el menor
valor entre los grandes exportadores.
Brasil: El segundo exportador mundial mostró un comportamiento más
inestable. Tomando de a 12 meses móviles, los embarques se redujeron en
la primera parte de 2015, se estabilizaron en el segundo semestre y
crecieron en los primeros meses de 2016 para luego volver al nivel
anterior.
El año pasado, las ventas a Hong Kong, que quedó como principal
cliente, aumentaron 10% mientras que hacia China aumentaron nada menos
que 70%, convirtiéndose en su segundo comprador. Egipto y Rusia, que
les siguen en el ranking, retrocedieron 10-20%, con Irán sin mayores
cambios.
El precio brasileño mostró una caída muy fuerte en 2015, del 20%, de lo
que ha podido recuperar la mitad en los últimos tres trimestres.
Australia: Como se dijo más arriba, sus exportaciones cayeron 20% en
2016 y siguen en estos meses con una reducción interanual del mismo
orden y los clientes que más perdieron fueron EE.UU. y China.
En cambio, en materia de precios en dólares de Estados Unidos, su
performance fue mejor que la de los demás exportadores. Su valor medio
FOB bajó de USD5700 a 5000 a lo largo de 2015 y hasta el final de 2016
pudo recuperar totalmente aquella baja.
Estados Unidos: Mientras que en 2015 promedió 1,2 millones de tec al
año, con tendencia declinante, tuvo una marcada recuperación desde
marzo’16 hasta diciembre, cuando pasó del equivalente a 1 millón de tec
anuales a 1,5 millón.
Una lectura preliminar, más allá de las condiciones internas que
posibilitaron ese salto, es que es el mercado que más está creciendo de
entre los principales exportadores, al comparar las cifras de fines de
año con las de los primeros meses. En 2016 mostró un crecimiento del 8%
en volumen, que se conforma con aumentos fuertes hacia Japón (17%) y
Corea (35%) y mucho menos a México y caídas del 10% a Canadá y Hong
Kong.
Lo llamativo es que fuera de su aumento en Japón, donde Australia
retrocedió un poco, sus mayores ventas a Corea tienen el mismo signo
que las australianas y lo mismo sucede con su caída en el área Hong
Kong/China.
En cuanto a sus precios, ha tenido una caída muy marcada que no ha
comenzado a recuperar. A lo largo de 2015 pasó de los USD8000 por
tonelada embarcada de principios de año a USD6400 de fines de año, 20%
de caída, y a lo largo de 2016 se mantuvo establemente en el mismo
nivel.
Uruguay: Luego de una suave tendencia bajista en los volúmenes
embarcados durante 2015, y tras haber alcanzado un mínimo en mayo
último, las ventas al exterior se aceleraron mes tras mes, marcando en
diciembre 60% más que en mayo. El total del año registró 11% de aumento
y es el que más creció entre estos seis líderes. Este aumento le
permitió quedar por encima de Paraguay en la carrera cabeza a cabeza
que vienen desplegando en los últimos años.
Mostró aumentos en las ventas hacia China y UE, del 15% en ambos casos,
y del 7% a Israel, con caída menor hacia EE.UU. Pero el mercado que se
destacó fue el canadiense donde duplicó sus ventas, desde una base
pequeña.
En cuanto a los precios, se advierten dos períodos contrastantes, desde
principios de 2015 hasta mediados de 2016, cuando el valor medio perdió
cerca de un tercio, de USD6000 a USD4000 la tonelada embarcada.
Contrariamente, en el segundo semestre fue recuperando los precios
perdidos, hasta alcanzar en noviembre los de principios de 2015.
Paraguay: Las ventas externas de carnes mostraron una gran variabilidad
mes a mes, en los últimos dos años, en la que no es fácil encontrar una
tendencia que no sea de mantenimiento de los niveles.
En 2016 sólo tuvo un retroceso en las ventas a Rusia, 20%, mientras que
con los otros principales clientes registró aumentos del 15-20% con
Chile, Brasil e Israel y donde se destacó Vietnam con más del doble,
desde una base menor.
Los precios recorrieron un patrón similar a los uruguayos: caídas del
20% desde principios de 2015 a mediados de 2016 y posterior
recuperación para volver a alcanzar los de aquel entonces.