Cuando se critica la eliminación de retenciones resulta necesario ver
la importancia que tiene el campo y la agroindustria en la generación
de divisas. Analizamos las exportaciones argentinas del 2016 y vimos
que: a) el 46% de las exportaciones totales la generan granos, harinas,
aceites, biodiesel y otros subproductos, b) Uno de cada tres dólares
que entran por exportaciones, lo aporta la soja y el girasol, c) Dos de
cada tres dólares que entran por exportaciones, lo genera el campo más
la agroindustria y la piscicultura, d) El 17% de las expo de Argentina
son harina y pellets de soja, siendo el principal rubro de exportación,
e) El maíz aporta el 7% de las divisas por exportaciones y el trigo el
3,5%.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos emitió esta semana un
informe de Intercambio Comercial Argentino con los datos estimados de
diciembre del 2016 y los comparativos del 2015 y 2016. Analizamos las
exportaciones argentinas por rubros y la de los complejos soja,
girasol, maíz, trigo, cebada, sorgo y arroz. También evaluamos las
ventas externas de productos primarios, manufacturas de origen
agropecuario y la piscicultura. Arribamos a las siguientes conclusiones:
Primera conclusión: el 46% de las exportaciones de Argentina la generan
la producción de granos y su posterior industrialización (granos,
harinas, aceites, biodiesel y otros subproductos).
Argentina exportó en el año 2016 cerca de 57.737 millones de U$S,
conforme cifras estimadas por el INDEC esta semana. Hablamos de
exportaciones nacionales totales. En el cuadro N°1 podemos ver que si
sumamos las exportaciones del complejo oleaginoso (soja más girasol) y
le adicionamos la de los complejos maíz, trigo, cebada, arroz y sorgo;
las exportaciones de este grupo totalizan 26.500 millones de U$S. Esto
significa que el 46% de las exportaciones en Argentina son generadas
por la producción de granos y su industrialización posterior (harinas,
pellets, aceites, biodiesel y otros subproductos). En términos
simplificados: casi la mitad de las divisas que entran a nuestro país
por ventas en el exterior de bienes y servicios son generadas por la
producción de granos del campo argentino y su proceso manufacturero
posterior. Una cifra notable, que habla de la importancia de este
sector para la economía nacional.
Segunda conclusión: el 33% de las exportaciones de Argentina son
generadas por el complejo oleaginoso. Uno de cada tres dólares que
entran a Argentina por exportaciones, lo aporta la soja y el girasol.
Como indicáramos anteriormente, nuestra nación exportó en el año 2016
cerca de 57.737 millones de U$S. Las exportaciones del complejo
oleaginoso (soja más girasol) ascendieron el año pasado a 19.300
millones de U$S (Cuadro N°1). En consecuencia, el 33% del total de las
exportaciones de Argentina en el 2016 han sido generadas por la
producción de soja y girasol y su industrialización posterior. Para
graficarlo de manera sencilla: Uno de cada tres dólares que entran a
Argentina por exportaciones, lo aporta la soja y el girasol. Más
adelante veremos lo que aporta cada producto individualmente en este
grupo, donde la figura central de esta película es la Harina/pellets de
soja.
Tercera conclusión: Dos de cada tres dólares que entran a Argentina por
exportaciones, lo genera el campo más agroindustria más piscicultura.
Este indicador muestra la gran relevancia que tiene la agricultura,
ganadería, silvicultura y agroindustria en la economía Argentina. En el
cuadro N°2 sumamos las exportaciones de productos primarios más las
ventas al exterior de manufacturas de origen agropecuario (MOA) de
nuestro país. A esta cifra le restamos las exportaciones de productos
minerales metalíferos, escorias y cenizas. Nos da un total de 38.000
millones de dólares. Esta cifra representa el 66% de las exportaciones
totales de Argentina del 2016 valuadas en 57.737 millones de U$S. De
esta forma, dos de cada tres dólares que entran a Argentina por
exportaciones, surgen del aporte del campo más la agroindustria y
pesca.
Tengamos presente lo siguiente: en estos 38 mil millones de U$S se
encuentran computadas las exportaciones de productos primarios sin
procesar y los industrializados de las siguientes cadenas de
valor:
Productos primarios sin industrializar: animales vivos, pescados y
mariscos sin elaborar, miel, hortalizas y legumbres, frutas secas,
cereales, oleaginosas, tabaco, lanas, fibras de algodón y resto de los
productos primarios.
Manufacturas de origen agropecuario: Carnes, pescados y mariscos
elaborados, productos lácteos, frutas secas o procesadas, café, té,
yerba mate y especias, productos de molinería y sus preparaciones,
grasas y aceites, azúcar, cacao y artículos de confitería, preparados
de hortalizas, legumbres y frutas, bebidas, líquidos alcohólicos y
vinagre, harinas oleaginosas, biodiesel, pieles, cueros, lanas
elaboradas y otros.
El aporte de la piscicultura en las exportaciones nacionales en el 2016
fue de 1.679 millones de U$S. El resto (36.325 millones de U$S sobre un
total de 38.000 millones) surge de las ventas al exterior de productos
primarios del campo (agricultura y ganadería) y de bienes
manufacturados por la agroindustria.
Cuarta conclusión: El 17% de las exportaciones de Argentina son
generadas por las ventas al exterior de harina y pellets de soja.
Es el principal rubro de exportación de nuestro país.
Hemos indicado en anteriores notas de este informativo la gran
relevancia que tiene la harina y “pellets de soja”. Argentina exportó
–en total en el año 2016 - cerca de 57.737 millones de U$S. Las
exportaciones de harina y pellets de soja ascendieron a U$S 9.969
millones (cuadro N°3). Esta última cifra equivale al 17% de las
exportaciones totales de nuestro país. Es el principal rubro de
exportación de la República Argentina.
Luego podemos ver en el cuadro N°3 la enorme importancia de cuatro
rubros del complejo sojero: la citada harina de soja, el aceite de soja
en bruto que generó casi 4.000 millones de U$S de exportaciones, el
poroto de soja (3.200 millones de U$S) y el Biodiesel (1.239 millones
de U$S). Estos cuatro productos (harina, poroto, aceite y biodiesel de
soja) representan en el 31,8% de las exportaciones totales de
Argentina.
Quinta conclusión: El maíz es importantísimo y aporta el 7% de las
divisas por exportaciones de Argentina. Sin embargo, aún nos falta
mucho para poder obtener un buen ingreso de dólares exportando valor
agregado en esta cadena.
El cuadro N°4 muestra el gran aporte que hace el maíz en grano –sin
procesar- a las exportaciones totales de Argentina. En el 2016 se
exportó un total de 4.129 millones de U$S, lo cual representa algo más
del 7% de las exportaciones totales de Argentina. Un cifra importante.
Significativa. Pero el resto de los productos derivados del maíz con
alguna industrialización y agregado de valor tienen una baja
participación en el total de las exportaciones de Argentina y en las
del propio complejo maicero. En efecto, la suma de las exportaciones de
aceite de maíz en bruto, almidón de maíz, granos perlados o triturados
de maíz, harina de maíz y grañones/sémola de maíz totalizaron en el
2016 apenas 50 millones de U$S, en tanto que el complejo de maíz
exportó cerca de 4.236 millones de U$S en total.
Hacemos la salvedad de que en nuestro análisis –por falta de
información- no hemos computado las exportaciones de otros productos
que utilizan el maíz como materia prima tales como endulzantes y otros
azúcares, cereales para desayuno, productos destinados la alimentación
animal y de animales domésticos.
Un interesante trabajo que data del año 2013 -pero que no ha perdido
vigencia en absoluto- es el realizado por las especialistas Mercedes E.
Goizueta, Andrés Castellano y Melina Covacevich (INTA y Ministerio de
Agroindustria de la Nación) titulado “Alternativas de agregado de valor
en la cadena del maíz Argentina. Estrategias y actores diferenciales
por agroindustria derivada”. Los expertos indicaban lo siguiente
respecto del año 2010: “Las exportaciones del complejo de maíz
argentino, ascendieron en el año 2010 a cerca de 3.500 millones USS
FOB. Las mismas estuvieron constituidas en un 87% por ventas de maíz
grano, participación que se ha mantenido relativamente estable durante
la década pasada, evidenciando una inserción argentina en el comercio
global marcadamente primaria y sin transformación”. Este trabajo –como
vemos- puntualiza esta problemática: son bajas las exportaciones de
productos derivados del maíz con valor agregado.
Los autores indicaban: “En el 2010 el 13% restante de las exportaciones
del complejo maíz se encontraba distribuida en un 2,4% en ventas de
semillas de maíz y un 10,6% por productos industrializados. Los
productos industrializados (el 100% de lo exportado por este rubro) se
repartía de la siguiente forma: 17,28% eran ventas al exterior de
productos derivados de la molienda húmeda (aceite de maíz, almidón de
maíz, endulzantes y otros azucares), un 8,77% por productos derivados
de la molienda seca (harina de maíz, sémola de maíz, trozos de maíz,
germen de maíz, salvado de maíz, y cereales para desayuno), un 50,31%
por productos destinados a la alimentación animal y un 23,64% por
productos destinados a la alimentación de animales domésticos”.
El trabajo resalta que hay rubros con interesantísimos precios
internacionales tales como cereales para desayuno, productos para
alimentación animal, fructuosa, aceites, etc. Esto representa una gran
oportunidad futura para Argentina. Actualmente las autoridades de
MAIZAR, la cadena de valor del maíz y sorgo en Argentina, están
trabajando fuertemente para revertir este proceso y exportar productos
de alto valor agregado en el mediano y largo plazo.
Sexta conclusión: El trigo viene pidiendo paso. Crece. En el 2016
aportó el 3,5% de las exportaciones de Argentina.
En el cuadro N°5 pueden analizarse las exportaciones del complejo
trigo. Son relevantes. Ascendieron en el 2016 a 2.071 millones de U$S,
un 3,5% del total nacional. Es una cadena que va a seguir creciendo en
el futuro, ya que en el ciclo 2015/2016 la producción de trigo en
nuestro país ascendió a 10,9 millones de toneladas. En la campaña
2016/2017, cuya recolección está prácticamente finalizada, GEA-BCR ha
estimado a nivel nacional una producción de 14,9 millones de toneladas.
Es de esperar que en el corriente año, crezcan las exportaciones de
trigo en nuestro país.
Una mención especial debe hacerse a las exportaciones de harina de
trigo. Estas son el segundo rubro en importancia en este complejo, con
ventas al exterior por 178,3 millones de U$S. es probable que en el
2017, este segmento siga creciendo especialmente con destino a Brasil y
otros países limítrofes.
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario