¡Qué manera de caer agua!

Como si hubieran caído dos bombas, nuestro despertar del lunes llegó con inquietantes noticias. Veamos.

Con una escala y e intensidad pocas veces vistas, las precipitaciones se desparramaron prácticamente sobre toda la pampa húmeda, aunque lo hicieron en forma desigual.

En algunas partes cayeron, para la producción agrícola, como anillo al dedo. Pero, en otras, las inundaciones derivadas de extremadamente voluminosas lluvias amenazan ahora seriamente los cultivos.

Es el caso de los campos del sur de Santa Fe y el norte bonaerense, ahora en buena parte anegados o directamente cubiertos de extensas masas de agua.

Algunos lotes todavía no pudieron ser sembrados con la soja de segunda, y otros, que han quedado bajo agua, tienen las plantas bajo el riesgo de sucumbir frente a tal evento.

Ensañadas en dos áreas claramente delimitadas, las lluvias son ahora un fuerte dolor de cabeza; se espera con ansiedad que las aguas bajen rápidamente.

Una de las dos áreas es el noreste bonaerense; concretamente, los partidos de Pergamino, San Nicolás y Ramallo afectados por lluvias que habrían llegado a 250 mm. Y, en una buena parte de Colón, el agua caída habría sido de 200 mm.

No mucho menos cantidad de agua recibió el departamento santafesino de Constitución, lindante con tal área. Lugares como Alcorta, Bigand, Wheelwright y Juncal sufrieron precipitaciones del orden de 150 mm o algo más.

La otra zona está en el este de la provincia de Córdoba. Donde más llovió fue en el departamento de Marcos Juárez y su “epicentro” en Noetinger. Se estima un volumen de 200 mm.

El cuadro se ha complicado mucho y amenaza la producción argentina pues hubo intensas lluvias en los días previos. En la zona núcleo, por ejemplo, ya había llovido en abundancia el día 22 y 23 de diciembre.

Afortunadamente, los pronósticos no hablan de nuevas precipitaciones para los próximos días. Ahora queda ver cómo corre el agua.

Así las cosas, es razonable aguardar para el martes o miércoles próximos una suba de precios, sobre todo en la soja, cuando Chicago tome nota de lo acontecido.

Vale recordar que hoy lunes 26 de diciembre el mercado de Chicago no operó por los festejos de Navidad.

Otra suerte de bomba cayó sobre nuestro país. El presidente Macri le pidió la renuncia de Prat Gay e, inmediatamente, desdobló su cartera en dos: Hacienda y Finanzas.

Así designó nuevo ministro de Hacienda a Nicolás Dujovne, y nuevo ministro de Finanzas a Luis Caputo, hasta ahora secretario de Finanzas.

Dujovne es un economista formado en la Universidad de Buenos Aires (UBA) que formó parte de los equipos técnicos de la Fundación Pensar, la usina de ideas del PRO.

Con la designación de Dujovne, deberíamos esperar el endurecimiento del plan fiscal en búsqueda de ansiado equilibrio fiscal. También una mayor capacidad de endeudamiento mediante el mejoramiento del sistema financiero para permitir un mayor volumen de créditos productivos e hipotecarios para la vivienda.

Veremos qué resulta en materia de apoyo a la producción agrícola.

En diciembre pasado, Dujovne publicó un artículo en La Nación. Allí se leía: "Si el Gobierno lograra mantener el gasto congelado en términos reales por los próximos cinco años y la economía creciera 3% por año, el gasto en relación con el PBI bajaría de 45% a 39% en 2021".

Obviamente, el gasto público será una prioridad de nuevo ministro.