Con registros de hasta 50 milímetros, las lluvias del último fin de semana trajeron alivio en amplias zonas del norte, el centro y el sur de la provincia de Buenos Aires que afrontaban una importante falta de humedad en los suelos.
Con estas precipitaciones, se ven favorecidos los cultivos de maíz y de soja sembrados, en tanto que podrá continuar la implantación de soja que estaba pendiente, precisamente por la falta de agua. Hasta la semana pasada había un 15% de demora en la siembra de soja y un 10% en la de maíz.
No obstante la llegada de las lluvias, un informe de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) del Ministerio de Agroindustria alertó que las reservas de humedad para el maíz en Buenos Aires han aumentado poco. "Las recargas habrían producido en general el pasaje de reservas escasas a regulares", dijo la ORA, y alertó que gran parte de la región continúa en riesgo. Específicamente en el sudeste de Buenos Aires las precipitaciones permitieron cortar una sequía que ya exhibía en algunos lugares los registros de lluvias más bajos en 50 años, considerando el nivel de precipitaciones desde noviembre pasado. Las lluvias arribaron tarde para salvar rindes en trigo, que caerán. "El impacto está hecho", sintetizó Iván Ullmann, analista de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca.
En este contexto, las precipitaciones no alcanzaron a la provincia de
Córdoba, donde había ciertas zonas, como el centro provincial, que requerían
nuevas precipitaciones. Allí habría lluvias entre mañana y pasado, según
consignó la Bolsa de Comercio de Rosario.
El consenso entre productores y especialistas es que las últimas lluvias
trajeron alivio. "Llovió más de lo esperado, aunque no creo que la seca esté
resuelta. Hacen faltas nuevas lluvias", dijo Germán Heinzenknecht, de Consultora
de Climatología Aplicada (CCA).
Emanuel Bodega, gerente de producción de Grupo Los Grobo, le puso plazo al nuevo requerimiento de lluvias: una semana. "En general, fueron de entre 30 y 40 milímetros. Con temperaturas por encima de 30 grados, lo ideal hubiese sido de 70 a 80 milímetros, pero fueron muy oportunas", indicó. "Muchas zonas de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires y La Pampa todavía necesitan agua, y con urgencia", agregó, por su parte, Joaquín Lascombes, consultor en tecnología y sensores remotos.
Los futuros de la soja y el maíz en el mercado de Chicago cerraron ayer en baja por las lluvias caídas en la Argentina. La soja tuvo la mayor caída: la posición enero cerró en US$ 375,3 la tonelada, con una baja de US$ 5,6 respecto del cierre del viernes. En cambio, el maíz apenas bajó US$ 1,1, y se ajustó en US$ 139,1 en la posición marzo.