Las lluvias previstas para ayer fueron, en general, mínimas en el sudeste bonaerense, con lo cual se agravó la situación de sequía en la región en un momento en que el trigo está terminando de definir su rendimiento. El sudeste bonaerense suele aportar entre 2 y 3 millones de toneladas a la cosecha nacional del cereal.

En algunos lugares apenas hubo registros de 10 a 15 milímetros, insuficientes para la demanda en esta época del año. Además, la escasez de precipitaciones le pone un freno a cualquier avance para la próxima siembra de soja de segunda en la zona.

"No hubo nada de lluvias. La cosecha de trigo y cebada puede adelantarse por los intensos calores que se dieron la semana pasada", contó Germán Heinzenknecht, de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA). El experto señaló que allí los rindes "van a estar por debajo de los valores normales". Apuntó que los resultados serán "regulares" y que, además, la situación climática pone incertidumbre para la campaña gruesa.

"El panorama es incierto para retomar o, en la mayoría de los casos, arrancar la siembra. El escenario es complejo", dijo el experto, y agregó: "La demanda de precipitaciones se eleva y se concentra sobre la segunda quincena (del mes) hasta valores improbables de lograr".

Según dijo a La Nación, es "poco posible una recuperación destacada en diciembre" de las precipitaciones. "Las siembras se harán, si se hacen, en un contexto riesgoso", alertó.

Marcelo Torres, de la firma Ceres Tolvas, reportó que en la zona que va de Balcarce, Mar del Plata a Miramar no hubo lluvias. Sí llovió, señaló, en la zona de General Madariaga marcando una excepción en la región con 25 a 30 milímetros.

Según Torres, además del efecto de la sequía se está marcando el impacto de la helada del 18 de noviembre pasado. "Hay reportes de lotes con severos problemas de helada por ahora circunscriptos a lotes entre Ayacucho, Las Armas, Cobo, Balcarce", indicó.

Agustín Bilbao, de la firma Agroestudio Viento Sur SRL, señaló que en la zona de Necochea cayeron 10 milímetros. "Los trigos sembrados tarde perdieron mucho rinde con la seca", afirmó. Bilbao lamentó que en lo inmediato no hay pronósticos con lluvias. "La seca pinta que se estirará", expresó.

Para Esteban Copati, analista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, esta situación climática "le va a pegar al rinde de trigo" en la región. "Con 10 a 15 milímetros y temperaturas en ascenso es muy poco el alivio que puede haber", precisó. "Las pérdidas se verán cuando las cosechadoras ingresen a los lotes", añadió.

Según el especialista, si hay pérdidas en el sudeste bonaerense, el impacto sobre la cosecha total podría "amortiguarse", no obstante, con los buenos rindes que se están conociendo en partes de Santa Fe y Córdoba, donde se sembró más trigo.

A todo esto, Guillermo Pailhé, asesor privado, graficó la situación dispar que se presentó en Tres Arroyos con las lluvias. Al respecto, hacia el oeste del partido, esto es Gonzales Chaves y San Cayetano, "no llovió nada". En tanto, hacia el este, para el lado de la costa en un radio de 20 kilómetros hubo precipitaciones de 50 a 60 milímetros.

"Los trigos vienen atrasados y en general están feos", opinó Pailhé.