Las ganancias de competitividad del trigo argentino embarcado desde el Up-River han derivado en un fuerte impulso de la actividad exportadora, que busca asegurarse la provisión de mercadería incluso aunque para ello deba mejorar las ofertas de compra.
En el último mes, el FOB Up-River se ha encontrado por debajo del de otros orígenes alternativos de trigo, tales como Estados Unidos (Golfo de Méjico), Francia (Rouen) o incluso la región del Mar Negro (Rostov). Si bien las calidades del cereal en los distintos países no son exactamente equivalentes, ello da prueba del impulso que recibe el sector.
Con un FAS Teórico o capacidad de pago de la exportación que según nuestras estimaciones ronda los u$s 158/ton, la exportación ha mejorado las ofertas de compra para las entregas de cereal entre enero y febrero hasta los u$s 155/ton, atrayendo un interesante volumen negociado. Se calcula que en la semana, más de 20 mil toneladas trigo pasaron de manos entre los operadores de nuestro recinto. En el resto de las opciones compras, las ofertas siguen exhibiendo precios en escalera que premian a la entrega diferida y alejada de la cosecha. Mientras tanto, el segmento disponible, también tuvo su dinamismo con valores de compras de $2.250/ton.
Con los negocios hechos a la fecha y registrados en SIO Granos, se tiene que las entregas en las terminales del Norte y Sur de Rosario para el mes de noviembre suman ya 320.000 toneladas, un 50% más que lo entregado en todo el mes de octubre. Además, para el mes próximo, ya se ha comprometido la descarga de 1,10 millones de toneladas, más otras 500.000 en enero.
La álgida necesidad de asegurarse la mercadería en la línea de largada de la nueva campaña comercial se sustenta en la fuerte liquidación de stocks que evidenció el sector exportador durante el ciclo que se está cerrando. En base a los datos del Ministerio de Agroindustria, los exportadores llevaban comprado 7,1 millones de toneladas cuando han embarcado 8,14 millones. Los 1,1 millones de toneladas de diferencia fueron extraídas de las existencias acumuladas en años anteriores.
Con el ojo en la campaña nueva que ya se está cosechando, las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior del nuevo año comercial acumulan 896.000 toneladas, mientras que hasta esta misma fecha en la campaña anterior aún no se había abierto la posibilidad de anotar ventas al exterior por adelantado. Las compras totales de trigo 2016/17 suman 2,9 millones de toneladas, valor que representa un 21% de la producción estimada y constituye la cifra más alta de los últimos 5 años (exceptuando la campaña 2012/13 cuando la apertura de una sola del cupo exportable para la nueva campaña dio lugar a una masiva registración de DJVE, hasta alcanzar el 50% de la producción estimada).
Se ajustan las disponibilidades de trigo
Descontando un consumo interno en torno a los 6,3 millones de toneladas y en base a la producción de 13,4 millones de toneladas y un stock inicial levemente por encima de las 2,5 millones de toneladas, incluso con exportaciones por 8 millones de toneladas para la campaña 2016/17 (algo menores a lo que podrían terminar el ciclo actual) los stocks finales no podrán evitar una merma. Si los números presentados se confirman, estaríamos hablando de una reducción del guarismo stock/consumo del 18% al 12%.
Por otro lado, para exportaciones en torno a los 8 millones de toneladas, si
el sector ya compró 3 millones restarían unas 5 millones de toneladas de libre
disponibilidad para vender en una campaña que, técnicamente, aún ni empezó.
Como corolario final, el estado del cultivo y las perspectivas de calidad
Para que efectivamente logremos colocar esa cantidad de cereal invernal en el exterior, ser competitivos en precio y calidad será fundamental para recuperar el terreno perdido en las compras por parte de Brasil, nuestro principal importador. Una posibilidad, solo por cuestiones de costos de flete, sería ganar el lugar de Estados Unidos; gran desafío para Argentina.
Sin embargo, en nuestra zona núcleo, la mayor incógnita es el contenido proteico potencial de la nueva cosecha. La primavera más fresca provocó un llenado adecuado del grano, por lo que en principio podría descontarse un buen peso hectolitrito. Sin embargo, a pesar de las mayores dosis de fertilizante nitrogenado empleadas por los productores, si el mismo no fue aplicado en el momento correcto de la fenología del cultivo, la planta destina a sumar más kilos por hectárea en vez de porcentaje de proteína en grano (rendimiento y porcentaje proteico en grano mantienen una correlación inversa).
De cualquier modo, la colecta ya largó a toda marcha de norte a sur del país, manteniendo las buenas perspectivas generales. Si bien, los primeros lotes recolectados del norte muestran productividades unitarias menores a las esperadas, a medida que las cosechadoras descienden en el territorio nacional, los rindes superan ampliamente las expectativas. Se destaca la zona de Santiago del Estero y norte santafesino con rindes por encima de los 2.000 kg por ha, mientras que en nuestra zona núcleo, los rindes esperados podrían tocar fácilmente los 4.000 kg/ha.
En tanto, en el núcleo triguero del sur bonaerense, el cereal invernal mantiene sus buenas condiciones en sus etapas críticas de definición de rendimiento, aunque una lluvia a corto plazo sería ideal para recomponer la humedad del suelo. Las probabilidades de heladas tardías para los próximos días podría ser un factor de riesgo en los rindes.
Por SOFÍA CORINA - EMILCE TERRÉ