Bajar las retenciones a la soja del 30 al 25% generaría de cara a la nueva campaña 2016/2017 un cambio importante para los productores del Norte, que tienen fletes de 1000 kilómetros a los puertos de Rosario, y para sus colegas del Litoral, que sufrieron fuertes pérdidas por el temporal de abril pasado.
En Salta, en los casos de siembre en campo propio el margen bruto (antes de impuestos) pasa de negativo a positivo, aunque la rentabilidad igual no alcance a cubrir los costos financieros. Con un rinde esperado de 2600 kilos por hectárea, hoy se pierden US$ 12,7 por hectárea. En cambio, con la rebaja de las retenciones al 25% el margen se vuelve positivo con US$ 38,1 por hectárea. "La rebaja de 5 puntos representa alrededor de 20 dólares por tonelada o 52 dólares por hectárea", estimó Lisandro de los Ríos, gerente de Prograno. En Salta se siembran unas 450.000 hectáreas con soja y se producen 1,17 millones de toneladas. Con la producción que tiene esa provincia, el costo fiscal allí sería de US$ 23,4 millones.
Lo que significa un bajo impacto fiscal sería importante para los productores
salteños, que tienen un flete a puerto de 70 dólares por tonelada. Si se bajan
las retenciones tendrían una mejora de 20 dólares por tonelada, sostienen.
Además, con la mejora en los ingresos por hectárea cubrirían más del 50% del
costo de la trilla.
Si bien mejoran los números en campo propio, para campo alquilado siguen
negativos. Aun con un 5% menos de retenciones se siguen perdiendo US$ 60,3 por
hectárea, según Prograno.
Anteayer, tras una reunión interna, la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja) coincidió en que "es necesario" que las retenciones sigan bajando. "El Gobierno ha hecho un montón de cosas para poner en producción al campo. Lo que decimos es que es necesario que se siga con la rebaja. El Gobierno dijo que se iba hacer y estamos convencidos de eso", indicó Luis Zubizarreta, vicepresidente de Acsoja.
En el caso del litoral, en un campo de Gualeguaychú, con un rinde de 25 quintales por hectárea y pagando 6 quintales por hectárea de alquiler y un costo de gerenciamiento de 50 dólares por hectárea, se genera un margen neto de 20 dólares por hectárea. Pero si se bajaran las retenciones ese margen pasa a 50 dólares por hectárea. "Un pequeño impacto genera un gran cambio en el margen", opinó el asesor Rolf Muller.
En tanto, según cálculos de productores, en el sur de Santa Fe y de Córdoba los márgenes en campo propio hoy son positivos y tendrían mejoras del 10 y el 15%, respectivamente, con una rebaja de las retenciones.
Para ponerlo en contexto, de acuerdo con Alejandro Meneses, de Zorraquín + Meneses, una baja del 5% "acerca" a todos los campos 120 kilómetros a los puertos (por el flete) e "incrementa" el rinde de los campos entre 1,3 y 2,6 quintales de soja por hectárea en función de lo estimado.