Mientras el mercado de agroquímicos y semillas continúa convulsionado por la compra de la estadounidense Monsanto a manos de la alemana Bayer, otro competidor de fuste está dando nuevas señales de posicionamiento.
La europea Syngenta, que fue adquirida por la estatal china ChemChina en US$
43.000 millones, anunció ayer un cambio de cargos en su estructura global que el
mercado interpreta como una posible división de sus negocios de agroquímicos y
semillas, tal como operaba hasta hace cinco años.
Es un proceso que podría tener implicancias también en la operatoria de la
empresa en la Argentina. En agroquimicos, en el país el año pasado Syngenta fue
la segunda empresa del mercado, con ventas por US$ 305,9 millones. Además, tiene
una posición importante en maíz.
En 2011, el entonces CEO mundial de la firma, Mike Mack, unificó los negocios de agroquímicos y semillas que funcionaban separados desde que en 2001 la fusión de la inglesa Zeneca y la suiza Novartis dio lugar a Syngenta.
En la estructura de la empresa, debajo de Mack estaban Davor Pisk y Jon Parr, el primero como COO para Norteamérica y el segundo para Europa, África y América latina. Pese a la unificación de los negocios, Pisk se movía como un especialista en semillas y Parr, en agroquímicos.
Hace tres meses, tras la salida de Mack de Syngenta, llegó al cargo de CEO
global Erik Fyrwald, un ex ejecutivo de Dupont que ya comenzó a mover sus
fichas.
En rigor, mientras se espera la salida de Pisk para fines de octubre, la empresa
anunció en un comunicado que Jeff Rowe, otro ex Dupont, tendrá el nuevo rol de
presidente global de semillas y América del Norte y ejecutará la estrategia
global del negocio.
Mientras tanto, a Parr se lo promovió a presidente global de agroquímicos de Europa, África, América latina, Medio Oriente y Asia Pacífico.
Ante una consulta de LA NACION, en la compañía declinaron hacer comentarios más allá del comunicado e indicaron que en la decisión sólo hay un cambio de personas.
De todos modos, fuentes del mercado leen que detrás del anuncio se viene una división del negocio de agroquímicos y semillas.
"Ahora hay dos presidentes para dos operaciones, una de semillas y otra de agroquímicos; es el paso previo para la división", confió una fuente del mercado.
"Si se separan los negocios es porque la estrategia de unificación tal vez no funcionó como esperaban", agregó la fuente, que estimó que esta decisión tendrá impacto en el nivel local, ya que junto a Brasil la Argentina es un mercado clave en América latina.
Líder hasta 2014
Syngenta siempre tuvo el liderazgo en el mercado de agroquímicos en el país, pero lo perdió en 2014 a manos de Monsanto, aunque con una escasa diferencia de facturación.
En la actualidad, Antonio Aracre, director general de la compañía para Latinoamérica Sur, responde a Parr, el designado presidente global de agroquímicos.
Según el consultor Luis Mogni, antes que una respuesta a la compra de Monsanto por parte de Bayer, el anuncio de Syngenta se inscribe en una estrategia de poner el foco en el trabajo independiente de sus negocios. "Es una forma de encarar el negocio hacia adelante", expresó. Algunas fuentes del mercado sostienen que los chinos, los nuevos dueños de Syngenta, pondrían bajo revisión global el negocio de semillas.
Con la compra de Monsanto por parte de Bayer, la fusión Dow-Dupont y la operación Syngenta-ChemChina, entre estos tres grupos manejan el 63% del mercado global de agroquímicos, que mueve casi US$ 55.000 millones al año. En la Argentina, sobre un mercado de US$ 2457 millones, tendrán un 56 por ciento.