LEVERKUSEN, Alemania.- El presidente global de la división cultivos de Bayer,
Liam Condon, destacó la performance de la Argentina en las exportaciones
agrícolas tras el cambio de Gobierno y la rebaja de las retenciones, medida
tomada por el presidente Mauricio Macri.
"La Argentina juega un papel importante en la exportación debido al cambio de
Gobierno", señaló Condon en el marco de la conferencia que la empresa realizó
ayer en su sede central.
Condon hizo esta declaración mientras realizaba un relevamiento de la
situación del negocio agrícola mundial en medio de precios de los granos que han
bajado.
Respecto de la Argentina, de acuerdo con datos oficiales, los embarques de trigo
de la campaña 2015/16 aumentaron en lo que va del año un 109% y alcanzaron las
7.142.600 toneladas.
En cebada forrajera, las ventas crecieron 196% y ya suman 1.778.000 toneladas. En tanto, las exportaciones de grano de girasol, nulas en 2015, ya rondan las 292.000 de toneladas. En maíz, los exportadores ya compraron 16.111.400 toneladas, lo que implica un 5,60% más que 2015.
"La Argentina ha bajado los impuestos a la exportación y vienen más exportaciones desde la Argentina", insistió Condon en otro tramo de la conferencia cuando fue consultado sobre el impacto de la baja de los precios en las ventas de Bayer. El ejecutivo indicó que con más exportaciones de la Argentina "esto influye en los precios".
Luego, ante una pregunta de LA NACION sobre la visión de la empresa respecto de la Argentina, Marc Reichardt, director global de operaciones agrícolas, ponderó al Gobierno. "Lo que vemos en la Argentina es que con el nuevo Gobierno hay un interés en asegurar que la Argentina vuelva a ser un país agrícola de alta tecnología", afirmó.
Para Reichardt, ex líder del negocio de la empresa en la Argentina entre 1999 y 2003, se espera "una mejora de los rendimientos" fruto de que, consideró, el productor usará más tecnología en la nueva campaña. "La Argentina sigue siendo un mercado importante para nuestra operación", remarcó.
El ejecutivo también se refirió al proyecto del Gobierno para modificar la actual ley de semillas, iniciativa que busca acotar el uso propio (la reserva de semilla que hace un productor de su cosecha para volver a sembrar) y que toda la tecnología se pague en la compra de la semilla. "Estamos ansiosos por ver lo que ha preparado el Gobierno", sostuvo. Después señaló, hablando en general sobre los gobiernos, que "es importante enmarcar la tecnología en un ámbito jurídico que favorezca la inversión".
En tanto, en la conferencia Condon habló de que "el contexto es débil" para el negocio agrícola global y que para el segundo semestre de 2017 se espera un "alivio", pero, aclaró, "no un cambio radical". Si bien consideró "débil" el contexto para el sector, Bayer no redujo su inversión en investigación y desarrollo, donde invierte el 10% de su ganancia. En rigor, de 974 millones de euros de 2014 pasó a 1150 millones de euros este año.
La empresa anunció aquí que entre 2017 y 2020 destinará 2500 millones de euros en un programa de inversión de capitales. Además, usará otros 200 millones de euros para desarrollar la agricultura digital con el fin de que los productores puedan hacer un trabajo más eficiente a campo, entre otras cosas con la aplicación de insumos. Ese programa se llama Digital Farming y Bayer ya está probando sus productos en 10 países.
En tanto, para más allá de 2020 la firma está trabajando en 20 nuevos productos químicos y seis productos biológicos, entre otros rubros. Bayer facturó en 2015, entre sus negocios de salud y agricultura, 46.300 millones de euros.
Pese a que se esperaba alguna referencia a las negociaciones de la empresa con Monsanto, antes de empezar la conferencia Condon aclaró que no iba a referirse al tema por una cuestión legal. "No voy hablar sobre esta posible transacción", expresó. Luego, en el transcurso de la conferencia dijo que los cambios en la agricultura "son muy grandes para que una empresa sola los pueda manejar".
Ley de semillas: propuestas de los ruralistas
Las entidades rurales van tomando posición frente a la ley de Semillas que presentará el Gobierno ante el Congreso. La Sociedad Rural Argentina (SRA) le envió una carta al presidente de la Comisión Nacional de Semillas (Conase), Reinaldo Lavignolle, en la que propuso, entre otras cosas, que el uso propio gratuito por parte del productos debe mantenerse y "estar limitado a la cantidad de hectáreas por las que el agricultor pagó, en un principio, por la semilla fiscalizada". A su vez, consideró que en el pago de la semilla se agoten todos los derechos de propiedad intelectual, tanto los de mejora genética como los eventos biotecnológicos.
Con este último criterio coincidió Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), que también le envió una carta al presidente de la Conase. CRA pidió también fortalecer el control del Instituto Nacional de Semillas (Inase).