La resistencia se dio en el departamento Burruyacu, en la provincia de
Tucumán y para los graminicidas ACCasa (Haloxifop-r-metil y cletodim). Según
REM, el biotipo resistente todavía se sigue controlando con glifosato.
En Brasil, Costa Rica, Malasia y Bolivia ya hubo diferentes antecedentes de
resistencia. En todos los casos se indicaron resistencias cruzadas entre
herbicidas de las familias Ariloxifenoxipropionatos (FOPs) y Ciclohexanodionas (DIMs).