El gobierno está decidido a establecer una meta de inflación del 17% en el presupuesto 2017, pese a que todos los analistas creen que la suba de precios será levemente mayor. Calificadas fuentes oficiales indicaron a LA NACION que ése será el cálculo a incluir en el proyecto que llegará al Congreso el 15 del mes próximo, junto con un crecimiento del PBI de entre el 3 y el 3,5%.
En este sentido, estiman que la inflación del año próximo podría cumplir con
la meta del Banco Central, que deberá ser ratificada antes de fin de año en el
programa monetario. De hecho, en la entidad monetaria están muy conformes con la
evolución de los índices de precios, porque este mes ya se cumpliría con el
objetivo previsto para el último trimestre, en el 1,5% mensual.
También el gobierno porteño se alineará con esa pauta e incluirá una
proyección del 17 al 18% en el presupuesto que debe aprobar la Legislatura de la
ciudad.
Se estima que la inflación terminará este año por arriba del 40%, tanto para las
mediciones privadas como para las elaboradas por las provincias. Para 2017, el
consenso de analistas de bancos y consultoras prevé un 20%.
Roberto Frenkel, investigador principal del Cedes, dijo que la pauta parece muy
difícil de concretar porque implicaría un mayor atraso del tipo de cambio.
"Ahora el Gobierno está logrando bajar la inflación sobre la base del atraso
cambiario, pero en algún momento deberá devaluar, como lo hizo hasta el
kirchnerismo", indicó. Según Frenkel, "el Banco Central no debería fijar una
meta que luego no va a poder cumplir porque va a perder credibilidad, mientras
intenta fijar un régimen de metas de inflación" cuyo éxito en buena medida se
juega, justamente, en las expectativas.
Diego Giacomini, director de E&R, dijo que "hay que modificar la meta de 2017, porque el piso de inflación de este año cerrará en 42% punta a punta; si la inflación baja como promedio al 1,4% mensual en el primer trimestre, en el segundo al 1,2%, en el tercero al 1,1% y en el cuarto al 1%, 2017 cerrará en el 23%". Y agregó: "Para cumplir el 17%, debería haber una suba del 0,6% por mes".
María Castiglioni, socia de C&T, señaló que "el 17% es posible, pero difícil; es más viable pensar en un 20% de aumento. Dependerá mucho de la suba de las tarifas, del programa monetario, de la deuda que tenga que emitir el Gobierno para financiar el déficit y de los salarios", afirmó.
Pablo Goldín, de Macroview, dijo que "salvo que cambie mucho la política macroeconómica, será muy difícil llegar al 17%; parece más una aspiración que una meta realista. Es más lógico pensar en un promedio del 2% mensual, sobre todo si uno cree que la actividad algo crecerá el año próximo", explicó.
Gabriel Zelpo, analista de Elypsis, anticipó que calculan un 21% para el año próximo. "Consideramos que el tipo de cambio algo se va a mover, para no atrasar tanto la competitividad y para bajar algo más las tasas", señaló.