El presidente Mauricio Macri admitió ayer la crisis de los productores de
peras y manzanas de Río Negro y Neuquén, que regalaron el martes 10.000 kilos de
fruta en la Plaza de Mayo en señal de protesta, y reconoció que tal situación
obliga al Estado a actuar.
El mandatario participó ayer en la apertura de la Jornada Nacional del Agro (Jonagro), organizada por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, y allí se refirió al conflicto frutícola, tras expresar: "Estamos lejos de haber resuelto todo".
En rigor, luego de la rebaja de las retenciones y la quita de las trabas para
exportar, sectores como la agricultura mostraron una importante recuperación.
Sin embargo, varias economías regionales, como el caso de las frutas en aquellas provincias patagónicas, siguen perdiendo competitividad por el atraso cambiario de los últimos años y la constante suba de costos por la inflación.
En esa región ya salieron de la actividad entre un 30 y un 40% de los productores frutícolas, y quedan entre 1800 y 2000.
"Ayer vimos [por la movilización de productores de anteayer en la Plaza de Mayo] a una economía regional como la fruta, con un sector de los productores que todavía no encuentran el camino hacia el crecimiento", expresó el Presidente, y añadió: "Nos demanda entender con inteligencia cómo usar los recursos del Estado para sacarlos de ese lugar".
Según Macri, "no se sale con seguir acompañando lo que no funciona", sino, indicó, con "usar esos recursos para tecnificar, capacitar, mejorar la calidad de lo que estamos produciendo, agregar valor y transportar algo que tenga mayor valor".
Después de la protesta de los productores frutícolas en el centro porteño, en las últimas horas circularon versiones de que grupos tamberos querían hacer una movilización similar. En su discurso, el jefe del Estado tampoco se olvidó de los productores de leche, otra actividad en problemas.
"Estamos sentados alrededor de una mesa estudiando cómo cuidar el trabajo tan importante de los tamberos argentinos. Queremos encontrar soluciones coherentes, sustentables a largo plazo", dijo. Macri recordó que el Gobierno repartió $ 1100 millones en compensaciones a 9000 tamberos y créditos con tasas subsidiadas por $ 1500 millones.
El Presidente, que estuvo acompañado por el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, tuvo un recibimiento cordial por parte de los productores de CRA. Incluso, el presidente de la entidad, Dardo Chiesa, le dio un apoyo explícito.
"Estamos de acuerdo con lo que están haciendo, los vamos acompañar, que seamos un equipo y transitemos hacia una Argentina mejor", señaló el ruralista.
No obstante, Chiesa le expresó que CRA "es un amigo" no sólo para "estar contentos en las fotos", sino también para avisar "si el camino no va bien". El jefe del Estado valoró el gesto y afirmó: "Claramente, me siento entre amigos".