Oferta chilena en las góndolas porteñas. La falta de fruta local de alta calidad es uno de los argumentos que justifica la presencia de manzana importada. La creciente presencia de manzanas importadas en las góndolas locales comienza a generar cierta preocupación en los productores y empresas de la región, según informó el diario de Río Negro.
Al cierre de julio de este año, la estadística privada destaca que ingresaron al país unos 688.000 kilos, cifra que refleja un crecimiento interanual del 500%. Un dato no menor si se tiene en cuenta que entre 2012 y 2014 no existieron importaciones.
Los datos dados a conocer por la consultora frutícola Gabinete MAG, cuyo titular es el técnico Miguel Giacinti, detallan asimismo que los precios declarados por esa fruta son relativamente altos, en torno al dólar por kilo.
Si bien este volumen no es representativo, al ser comparado con el total del comercio anual de manzanas que se mueve en el mercado interno, es importante observar que existe una aceleración sobre las importaciones sobre esta especie.
Vale destacar que las cerca de 700 toneladas importadas este año se concretaron entre los meses de junio y julio del corriente, y que la totalidad de esta fruta llegó de Chile. No pocos son los que arriesgan al señalar que habrá que esperar que las compras de manzanas desde el exterior continúen creciendo en lo que queda de la temporada teniendo en cuenta el escenario comercial que presenta el mercado.
Las expectativas de que continúe creciendo la presencia de manzanas importadas en el mercado interno argentino se basan, esencialmente, en cuatro factores:
• Los cambios en la política económica del gobierno nacional. La administración Macri propone una defensa de la producción local pero no es partidaria de mantener las fronteras totalmente cerradas a productos del exterior, como sí ocurría con el gobierno anterior.
• La cosecha de este año mostró mermas importantes respecto de la media histórica. Esto determinó que un menor volumen de fruta fuese destinado a las cámaras frigoríficas para su almacenamiento y comercialización en el segundo semestre del año.
• Mucha de la manzana del valle que fue destinada para ser comercializada en la última parte del 2016 no cuenta con la calidad que demanda el mercado. Gran parte de la fruta importada que hoy está llegando desde Chile a las góndolas de nuestros supermercados ocupa este segmento de alta calidad y buen calibre que no puede ser abastecido por la oferta local.
• Los precios de importación de una manzana de buena calidad de Chile son mucho menores de los que hoy está ofreciendo la industria local a los operadores del mercado interno.
Anualmente se destinan alrededor de 240.000 toneladas de manzana hacia el mercado argentino. El segundo semestre absorbe algo más de 100.000 toneladas. Históricamente, la casi totalidad de esta oferta llega del Valle de Río Negro y Neuquén. Esto refleja que el consumo per cápita se ubica hoy por debajo de los 6 kilos, un dato preocupante cuando se lo relaciona con el de hace dos décadas que llegó a tocar los 14 kilos por persona.