Los precios del maíz cayeron ayer por cuarta rueda consecutiva en la Bolsa de Chicago, producto de la continuidad de las lluvias sobre las principales zonas agrícolas de los Estados Unidos, en contraste con los pronósticos de tiempo seco difundidos durante la semana anterior por buena parte de los climatólogos respetados entre los operadores del mercado estadounidense.
Al rojo vivo, las pizarras mostraron bajas de US$ 2,27 y de 2,26 sobre los
contratos julio y septiembre del maíz, cuyos ajustes resultaron de 152,45 y de
154,52 dólares por tonelada, los más bajos de las últimas seis semanas. Desde el
cierre del viernes pasado, estas posiciones perdieron un 11,5 y un 11,4% de su
valor frente a los 172,33 y a los 174,30 dólares vigentes entonces.
Entre la noche del miércoles y ayer, Illinois, Indiana y Ohio recibieron lluvias que dejaron entre 20 y 50 milímetros, con picos de hasta 100 milímetros en el centro de Ohio y el noreste de Illinois. Para los próximos días los reportes auguran más lluvias en Missouri, Iowa y en Nebraska. Frente a esta coyuntura de humedad imprevista, ayer los fondos de inversión liquidaron 13.000 contratos de maíz y totalizaron ventas por 88.000 contratos en lo que va de la semana, equivalentes a casi 11,18 millones de toneladas.
Ayer las bajas podría haber sido mayores de no mediar la devaluación del
dólar frente al euro, que llevó la paridad de la monedas de 1,1296 a 1,1385, y
el repunte del valor del petróleo, que pasó de 49,13 a 50,11 dólares por barril.
De cara al posicionamiento para el fin de semana, hoy los operadores esperarán los últimos reportes climáticos para tomar la decisión de acentuar las ventas o de recomprar contratos. El actual nivel de precios del maíz perdió casi toda la prima de riesgo climático acumulada en las seis semanas anteriores, por lo que no se descarta un repunte parcial de las cotizaciones.
En el mercado doméstico, la urgencia de exportadores que deben completar embarque posibilitó una mejora de los precios del cereal para quienes pudieron asegurar una entrega muy corta. En efecto, para la zona del Gran Rosario se pagaron hasta $ 2500 por tonelada, $ 150 más que anteayer. La entrega contractual (30 días de plazo) se hizo entre 2350 y 2400 pesos. Lo mismo ocurrió para Bahía Blanca y Necochea, donde la mercadería con descarga inmediata se negoció con premios de hasta $ 200 respecto del grano para entregas diferidas, que se cotizó en torno de los $ 2400.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) se reflejó la tónica bajista externa, dado que las posiciones julio y septiembre del maíz perdieron US$ 6 y 5,10, al cerrar con ajustes de 171 y de 172,50 dólares.
Respecto de la soja, las pizarras de Chicago mostraron quitas de US$ 4,77 y de 5,05 sobre los contratos julio y agosto, cuyos ajustes fueron de US$ 413,19 y de 412,82.
En el nivel local la soja se mantuvo estable, dado que la demanda pagó entre 4000 y 4050 pesos por mercadería disponible. Además, hubo muchos interesados en cerrar negocios con entre diferida a octubre, que ofrecieron entre $ 4120 y 4150.
El trigo cámara se cotizó a $ 2400 por tonelada en Rosario y en Bahía Blanca, y a $ 2350 en Necochea.