Nos toca recorrer el Estado de Illinnos donde se aprecia con toda claridad la evolución de la siembra.
Las plantas con cerca de 10 cm. de altura dibujan trazos verdes en los lotes de maíz, luego de varios días de calor veraniego y buenas lluvias.
Como si se tratara de un lugar marítimo, la gente recurre a las playas del lago Michigan, espléndido espejo de agua. Si no fuera porque el mapa dice lo contrario, uno afirmaría que esa enorme sábana verde azulada es el mar.
La siembra de la nueva campaña de soja en EE.UU. estaría ya finalizada. Solo algunos lotes con problemas restarían y, posiblemente, pasen a sembrarse con soja.
Así, también, la soja se encuentra en la largada. Todo depende de qué Estado se trate.
Según las estimaciones sobre el futuro rendimiento de maíz y de soja, podremos advertir cómo se posicionan los fondos, grandes determinantes de los precios, que se mueven al compás de expectativas.
Esta incertidumbre sobre la producción en EE.UU. más las bajas de producción en América del Sur, con recortes en nuestro país y Brasil, alimentan la especulación de los grandes fondos de inversión de la Bolsa de Chicago. Sus operadores vienen mostrando una tendencia a la compra que promueve subas.
La tónica positiva también alcanza al maíz estadounidense. Sus actuales precios están en el nivel más elevado, en más de 10 meses. Está claro que la frustrante realidad de nuestro vecino hace de trampolín: la razón de ello se encuentra, fundamentalmente en la baja performance productiva de Brasil.
De acuerdo a la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales (ANEC) de Brasil, el volumen de exportaciones bajaría a 23 millones de toneladas.
Antes, su previsión era de 30 millones de toneladas.
Al arranque de la campaña de Brasil se preveía una cosecha cercana a 88 millones de toneladas de maíz. Ahora, la proyección gira en torno a 79 millones.
¡Cerca de 9 millones menos!
En tanto en nuestro país, la trilla se viene demorando por las lloviznas y el mal tiempo que, en general, predomina en la zona agrícola. La realmente afectada es, en realidad, la de soja de segunda y buena parte de la de maíz.
Porque, en rigor, la de primera se encuentra prácticamente terminada.
La cosecha de segunda rondaría en un 90% de la superficie, con rindes de aproximadamente 28 quintales, con gran parte de granos húmedos.
A resultas de las lloviznas y de la humedad imperante que, arriesgan los rendimientos sobre lo que resta levantar, y dada la fortaleza del mercado internacional, las operaciones locales se desarrollan con ímpetu.
Hoy 2 de junio, las ofertas de compran en Rosario por mercadería disponible llegaron a $4.100 por soja. Y por maíz, a más o menos $3.000. En ambos casos, con descarga.