El fin anticipado del gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil
se votó hoy. Tras casi 18 horas de sesión ininterrumpida y con 55 votos a favor
y 22 en contra, el juicio político contra la mandataria Dilma Rousseff fue
aprobado.
Ahora, la presidenta está obligada a abandonar el poder por 180 días. Se espera que cerca del mediodía asuma la presidencia interina el vicepresidente Michel Temer, quien desde hace unos meses rompió su alianza con la mandataria con el objetivo puesto en convertirse en su contrincante.
La votación se realizó en pocos minutos, pero la maratónica sesión, en la que los senadores explicaron y dieron las razones de sus votos, comenzó ayer antes del mediodía. Hoy, cerca de las 5 de la madrugada, la mayoría de los 71 senadores ya se habían posicionado a favor del impeachment en sus discursos.
Para el gobierno del PT, este resultado no fue una sorpresa, ya que la suerte de la mandataria parecía estar echada: en las últimas semanas, todas las encuestas estimaban que el voto a favor del juicio político iba a obtener mayoría en el Senado.
Rousseff está acusada de haber cometido un "delito de responsabilidad" al haber maquillado las cuentas públicas para ocultar el déficit presupuestario.
Una vez notificada, Dilma será separada de su cargo por seis meses y el vicepresidente, Michel Temer, su ex aliado y actual enemigo, asumirá en su lugar de forma interina. La previsión es que todo suceda entre la mañana y la tarde de hoy, inclusive la jura de los nuevos ministros.
Rousseff pasará su exilio político en el Palacio da Alvorada, residencia oficial de la presidencia, mientras espera la decisión final del Senado que decidirá si la mandataria es destituida de su cargo de forma definitiva. Para que esto suceda, dos tercios del plenario de la Cámara alta, es decir 54 senadores de un total de 81, deberán votar a favor en la fase final del juicio, que será presidida por el presidente de la Corte Suprema de Brasil, Ricardo Lewandowski. Si el juicio político es entonces aprobado, Temer completará el mandato hasta 2018.
La presidenta pasó el que podría ser su último día como jefa de Estado de Brasil en el Palacio del Planalto y aprovechó para grabar un video que será difundido en redes sociales después de quedar oficialmente suspendida de la presidencia. Tras varios idas y vueltas, Rousseff decidió que hará un pronunciamiento público cerca de las 10 de la mañana de hoy, como último acto antes de su suspensión por 180 días, con la idea de reforzar el discurso de que es víctima de un "golpe" y que va a "resistir hasta el final".
Otra de las ideas de Dilma es, una vez notificada de su suspensión, dejar el Planalto por la puerta principal, acompañada por el ex presidente y mentor político, Luiz Inácio Lula da Silva, y algunos ministros.
Temer, por su parte, decidió pasar el día en la residencia oficial del vicepresidente junto a asesores y colaboradores. Mientras se sucedían los discursos de los senadores, hacía preparativos para su eventual futuro gobierno interino. Su mujer, Marcela, que es 43 años más joven, y el hijo de ambos, también llamado Michel, de 7 años, volaron desde San Pablo a Brasilia para acompañar a Temer en la más que probable asunción como presidente de Brasil, que está prevista para las 15 de hoy.
No se sabe aún si Temer hará un pronunciamiento al pueblo brasileño, pero lo más seguro es que envíe un mensaje a través de los medios de comunicación. El vicepresidente tendrá la misión de recuperar la confianza de los inversores y de sacar a Brasil de la recesión.
Manifestaciones
Tanto los manifestantes a favor como en contra del impeachment se concentraron, en su mayoría, en Brasilia y en San Pablo, aunque en un número mucho menor en comparación con aquellos actos convocados para la votación en la Cámara de Diputados. En uno de los actos realizado en la Explanada de los Ministerios, en donde se reunieron 5000 personas, los manifestantes en contra del juicio político se enfrentaron con la Policía Militar, que reprimió la protesta con gas pimienta. Al igual que sucedió con la votación en la Cámara baja, la región volvió a ser dividida por un muro para evitar disturbios y enfrentamientos.
En San Pablo, la céntrica avenida Paulista fue el centro de reunión de aquellos en contra como a favor del impeachment. Hubo algunas discusiones entre los manifestantes y acusaciones mutuas de haber invadido el espacio ajeno.
Dilma sería la segunda mandataria suspendida
Dilma podría convertirse, junto con el ex presidente Fernando Collor, en la segunda mandataria suspendida del cargo en los últimos 20 años. En 1992, Collor fue separado del cargo y terminó renunciando antes de que el Senado dictara su decisión final sobre el juicio político en su contra.
Reelegida hace poco menos de dos años, Rousseff, la primera presidenta de Brasil, vio su popularidad derrumbarse de forma dramática en el último tiempo como consecuencia de la crisis económica que afecta al país y el escándalo de corrupción de Petrobras que ya se cargó a varios aliados y políticos del PT, como de otros partidos. La presidenta, por ahora, no registra acusaciones de corrupción.