Los precios de la soja cerraron ayer con bajas próximas al 2% en la Bolsa de Chicago, donde los fondos de inversión especuladores concretaron una fuerte toma de ganancias, tras la reciente tendencia alcista que llevó las cotizaciones de la oleaginosa hasta el nivel más alto desde marzo de 2015. Esta caída tuvo su correlato en la plaza doméstica, dado que las ofertas de los compradores se redujeron en unos 100 pesos por tonelada y que los vendedores optaron por no convalidar las propuestas de la demanda.
Al cierre de los negocios, las pizarras del mercado estadounidense mostraron
quitas de US$ 7,71 y de 7,99 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos
valores resultaron de 368,73 y de 371,94 dólares por tonelada. Durante la
jornada, los especuladores liquidaron unos 16.000 contratos, equivalentes a casi
2,18 millones de toneladas de la oleaginosa.
Entre las razones valoradas por los operadores para optar por retirar ganancias se destacó ayer el buen clima que se registra en las zonas agrícolas del Medio Oeste de los Estados Unidos, que está posibilitando el rápido avance de la siembra de granos gruesos de la campaña 2016/2017, sobre suelos que, salvo en el Estado de Missouri (el 55% presenta déficit de humedad), no registran restricciones hídricas
En el mercado doméstico, por la mañana -previo a la corriente bajistas
externa-, los exportadores habían ofertado $ 3650 por tonelada de soja para
entregas inmediatas en las terminales del Gran Rosario, sin embargo, a poco de
iniciados los negocios ellos y las fábricas redujeron sus propuestas hasta los $
3500 por tonelada, $ 100 por debajo del valor pagado anteayer por la industria.
Ante esa caída, buena parte de los tenedores de la mercadería optaron por no
concretar nuevas ventas, lo que derivó en un volumen de negocios muy bajo.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio
de la soja perdieron US$ 3,50 y terminaron la rueda con ajustes de 256,50 y de
258,50 dólares por tonelada.
Sigue firme el maíz local
Pese a que en Chicago ayer se registró la tercera rueda bajista consecutiva para los precios del maíz, en el mercado doméstico el cereal se mantuvo muy firme, producto de la necesidad de mercadería que evidencian los exportadores.
En efecto, por maíz con entrega inmediata la exportación volvió a pagar en forma abierta $ 2800 por tonelada para la zona del Gran Rosario. Además, en negocios muy puntuales, un exportador llegó a pactar negocios a $ 3000 por tonelada. Cabe tener en cuenta que la capacidad de pago de la demanda fue calculada en $ 2226 por el Ministerio de Agroindustria de la Nación.
Lejos de los precios pagados en la zona de Rosario, para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea los compradores ofrecieron 157 y 160 dólares por tonelada de maíz, respectivamente.
En el Matba, las posiciones julio y septiembre del maíz se mantuvieron estables, en 157,50 dólares.
Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron quitas de US$ 0,59 y de 1,18 sobre los contratos mayo y julio del maíz, cuyos ajustes resultaron de 146,35 y de 147,14 dólares por tonelada. Al igual que en el caso de la soja, las buenas condiciones climáticas que enmarcan las siembras estadounidenses fueron las responsables de la continuidad de la tónica bajista de los precios.
Acerca del trigo argentino, los exportadores pagaron ayer $ 2300 por tonelada condición cámara para Bahía Blanca, con una mejora de $ 20, y $ 2230 para Necochea, sin cambios. Para la zona del Gran Rosario la propuesta fue de $ 2250. El trigo de calidad (ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína) se cotizó a US$ 190 para Rosario; a US$ 185 para Bahía Blanca, y a US$ 170 para Necochea.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que los molinos pagaron entre 2200 y 3550 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.
El valor del trigo nuevo osciló de 160 a 165 dólares por tonelada.
El tiempo seco favoreció la recolección
En su informe semanal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó ayer que gracias a las buenas condiciones climáticas relevadas durante los últimos siete días "se logró retomar la recolección de soja en toda la región agrícola nacional". Y añadió que las labores avanzaron sobre el 41,5% del área apta, con un progreso semanal de 17,3 puntos, pero con un atraso interanual de 27,1 puntos.
"Luego de retomar las labores, el rinde medio nacional se ubicó en 34,4 quintales por hectárea y reflejó una caída de 1,6 quintales respecto del informe previo. En paralelo, las pérdidas de superficie sembrada ascienden a un récord de 1.560.000 hectáreas", dijo la entidad. Y aclaró que el panorama de pérdidas reflejado en este reporte fue en su mayor parte contemplado en la reducción de 4 millones de toneladas hecha el 21 del mes pasado, por lo que sostuvo la previsión de 56 millones.