Apostar a una tendencia definida parece ser el trade más complicado y a pesar de que el cambio en el esquema mundial de oferta y demanda es inminente, el grado de esta supuesta modificación es completamente desconocido.
Hasta acá, el camino recorrido durante las últimas semanas, tiene mucho de recorte de estimación de la oferta soja Argentina, de logística complicada, atraso en la cosecha y tiempos de embarques, que no son los usuales. Y a esto le agregamos la posible baja en la producción de maíz de Brasil y el comienzo de una nueva eterna discusión de patrones climáticos para la nueva campaña en USA.
Nada de lo anterior se conoce con certeza, y mientras lo estamos descubriendo, la escenografía del dólar, el petróleo y los fondos, exacerban los movimientos. Los spreads se expresan con presencia y en muy pocas sesiones dejan afuera a varios dictadores de tendencias a mediano plazo.
Brasil ha exportado el record de más de 10 millones de toneladas de soja durante el mes de abril, mientras que el año pasado había exportado alrededor de 7 millones. Y si China continúa con este ritmo de importación, Brasil corre riesgo de agotarse en breve.
Recientemente con la suba en Chicago, los precios de harina en China se han recuperado de manera notable, pero aun así es difícil borrar la tendencia y los valores de la harina (desde donde se calculan los márgenes de molienda) permanecen dentro de los más bajos de los últimos 8 años.
En este sentido, es valioso analizar de una manera más holística, porque cuando vemos el mercado bajista nos polarizamos, y cuando el mercado no cesa de subir, sucede lo mismo. Entonces se pierde el punto de comparación, en ese sentido hablamos de precios y no de valores. Justo ahí es donde hay que analizar los márgenes y tomar las herramientas necesarias para capturarlos.
Finalmente regresamos a los tiempos en los que la volatilidad reina, y toda la información es útil pero no toda sirve. Te invito a que modules y selecciones muy bien tus canales de análisis.
Fuente: Agroeducación