En los próximos diez años, la superficie agrícola en la Argentina podría
crecer unas 6 millones de hectáreas y trepar hasta las 42 millones de hectáreas,
según una proyección de la Fundación Producir Conservando.
En la actualidad, el área que se siembra con soja, maíz y trigo, entre otros
cultivos, es de 36 millones de hectáreas. La estimación la realizó Gustavo
Oliverio, coordinador de proyectos de la fundación, en el seminario que organizó
la entidad hace unos días en Buenos Aires.
Con esta superficie cultivada, el experto consideró factible lograr cosechas
de granos de 145 millones de toneladas, aunque advirtió que eso implicará
realizar grandes esfuerzos tanto del sector privado como del Estado. “Estamos de
vuelta en el mundo pero con un trabajo enorme por hacer”, planteó.
En su disertación, Oliverio recordó que en el país se llegaron a sembrar 45
millones de hectáreas y aclaró que para recuperar esta superficie no es
necesario aumentar el desmonte, pero sí es fundamental impulsar políticas de
reordenamiento territorial, especialmente en el norte del país, donde se pueden
sumar tierras razonablemente.
Pero para que este crecimiento sea viable es clave actualizar la logística de
cargas y la red vial. “Una encuesta entre 1.200 socios de la fundación, con
puntajes de 0 a 5, donde 5 es la peor situación, arrojó para el Estado de las
rutas nacionales y provinciales un promedio de 3,7, mientras para los caminos de
tierra se elevó a 3,9, lo cual implica un deterioro enorme”, señaló Oliverio.
Lo mismo ocurre, agregó, con la antigüedad de los camiones: una medición
entre casi 2.200 vehículos, realizada entre los que llegan a puerto, mostró que
el 54% eran modelos anteriores al 2000; un 35% se patentó entre ese año y el
2010; y sólo el 16% se compró entre 2010 y 2015.
El economista Gustavo López, de la consultora Agritrend, recomendó duplicar
el consumo de fertilizantes para cuidar los suelos y aumentar los rendimientos.
“Estamos muy lejos de estar reponiendo mínimamente los nutrientes que estamos extrayendo con el sistema productivo actual. El riesgo es que se estanque la productividad”, concluyó el especialista.