Luego de dos días sin lluvias en buena parte del área agrícola de la Argentina, los camiones cargados con soja comenzaron a llegar con mayor fluidez a las terminales de la zona del Gran Rosario. Pero lejos de resultar un factor bajista, ayer esta situación generó un impacto alcista sobre el precio de la oleaginosa, dada las urgencias de las fábricas por sumar mercadería y reponer sus casi nulas existencias.
Por soja disponible, los compradores pagaron ayer $ 3600 para las terminales
de Timbúes, San Martín, San Lorenzo y para General Lagos, $ 100 más que
anteayer. Según la firma corredora Granar SA, durante la rueda se
comercializaron unas 150.000 toneladas de la oleaginosa, por encima de las
50.000/70.000 toneladas de la jornada anterior.
Según su informe de posición de camiones, ayer la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó la descarga de 1972 unidades con soja. Dicha cifra resultó un 30,9% superior a la del miércoles, de 1507 camiones, y un 167,9% mayor a la del jueves 14, de 736 unidades.
Para los puertos del sur de Buenos Aires la jornada también fue alcista para
los precios de la soja, dado que los compradores pagaron $ 3600 para Bahía
Blanca y $ 3500 para Necochea, 100 y 50 pesos por encima de las ofertas vigentes
anteayer.
De igual modo, la soja con entrega en junio se cotizó a US$ 250 por tonelada para la zona del Gran Rosario y para Bahía Blanca, con mejoras de 5 y de 7 dólares, respectivamente.
En línea con las nuevas subas externas, las posiciones mayo y julio de la soja en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) sumaron ayer US$ 3,90 y 4,20, en tanto que sus ajustes fueron de 256 y de 259,20 dólares por tonelada.
Por tercera rueda consecutiva, y tras un desarrollo de la rueda sumamente volátil, los precios de la soja cerraron ayer con mayoría de alzas en la Bolsa de Chicago. Las pizarras de la entidad mostraron subas de US$ 3,31 y de 3,12 sobre los contratos mayo y julio, cuyos ajustes resultaron de 374,33 y de 377,54 dólares por tonelada.
La acción de los fondos de inversión volvió a ser clave para las nuevas subas de la soja en el mercado estadounidense, dado que durante la rueda compraron 18.000 contratos, equivalentes a poco menos de 2,45 millones de toneladas. En lo que va de la semana los especuladores sumaron 71.000 contratos, que representan 9,66 millones de toneladas.
Fuentes del sector advirtieron que si el clima se mantiene seco en las zonas agrícolas de la Argentina y posibilita el avance de la cosecha, no habría que descartar una toma de ganancias de estos operadores en las próximas ruedas, con el consecuente efecto bajista sobre los precios de la soja.
Acerca del maíz argentino, con un ritmo de negocios mucho menor al vigente para la soja, los exportadores ofrecieron $ 2550 por tonelada con entrega hasta el miércoles próximo, por debajo de los $ 2600 propuestos anteayer. En Bahía Blanca el cereal también se cotizó a $ 2550, pero en ese caso el valor no implicó cambios.
El maíz para entregas diferidas a mayo/junio se negoció a US$ 165 por tonelada para Rosario y para Bahía Blanca y a US$ 160 para Necochea, con subas de 5 dólares, respectivamente. En el Matba, las posiciones abril y julio sumaron US$ 6 y 1,50, al cerrar con ajustes de 188 y 163 dólares por tonelada.
Tras las fuertes subas de anteayer, el maíz registró ayer una importante caída en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio del cereal perdieron US$ 4,04 y 3,93, mientras que sus ajustes fueron de 151,37 y de 153,44 dólares por tonelada.
Respecto del trigo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 2000 y 3600 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago. Los exportadores, en tanto, volvieron a ofrecer $ 2200 para Bahía Blanca y para Necochea, y $ 2100 para Rosario. En el Matba, la posición junio subió US$ 1 y cerró con un ajuste de 162,50 dólares por tonelada.
Leve suba del área sembrada con maíz
Producto de las siembras tardías, a partir de la mejora en las condiciones comerciales, el Ministerio de Agroindustria de la Nación elevó ayer de 5,93 a 5,99 millones de hectáreas la superficie cubierta con maíz para todos los usos.
Pese a la demora en las tareas de cosecha por las persistentes lluvias del mes en curso, el organismo indicó que "las perspectivas de rindes continúan siendo buenas" y mantuvo en "37 millones de toneladas" su previsión sobre el volumen total de la producción (grano con destino comercial y forrajero).
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la recolección de maíz para grano comercial avanzó sobre el 20,8% del área apta, con una demora de 4,8 puntos respecto de igual momento de 2015. Un rinde de 89,9 quintales por hectárea ya aportó un volumen parcial superior a los 6 millones de toneladas, sobre un total sostenido por la entidad en 25 millones.