Desde los más conservadores con una estimación de pérdida de 3 millones de toneladas hasta los más extremistas con valores cercanos a los 10-12 millones.
En el medio, el dinero encontró la excusa perfecta para ingresar en este mercado y como dijimos la semana pasada, no vamos a oponernos a la inercia que lleva este tren. El interés abierto aumenta cada vez más y los volúmenes operados superan cada sesión.
La situación Argentina no solo preocupa a los operadores por las mermas en la producción, sino que las fabricas están teniendo problemas en originar, moler y surtir al mundo con subproductos, razón por la cual el destino para originar rápidamente vuelve a ser Estados Unidos. Bajo esta premisa, la harina ha escalado estrepitosamente los precios y los márgenes de molienda en USA comienzan a mostrarse atractivos nuevamente.
Cabe aclarar que para que realmente se evidencie un gran problema de oferta, los spreads entre las posiciones cercanas y las posiciones de cosecha nueva deberían invertirse, y todavía esto no sucede. Tenemos dos maneras de leerlo, o bien a este rally le queda poca vida cuando Argentina se acomode con la cosecha -si el clima lo permite- o, próximamente veremos los inversos y los bull spreads haciendo lo suyo.
El maíz acompaña lentamente, pero cada vez se hace notar más, Brasil debería importar cerca de 1 millón de toneladas y su producción de Safrihna podría recortarse en 4-5 millones, tal vez más dependiendo de la oferta hídrica. En consecuencia, Brasil realizó una excepción para importar maíz fuera del Mercosur y parece que todos los ojos apuntan a Estados Unidos.
La situación del campo Argentino es alarmante, los precios actúan en consecuencia y sería muy conveniente volver a plantear todos los fundamentos nuevamente. Si los números se salen de los rangos normales con los que se venía operando y ya los stocks no se establecen tan holgados… las premisas cambian… Estas preparado para cambiar?
Por Celina Mesquida - RJO’Brien
Fuente: Agroeducacion