El presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP), Juan Uccelli, pidió que se frene la importación de carne de cerdo, que se triplicó en el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2015, y remarcó que como consecuencia de esos ingresos el país perdió divisas por alrededor de u$s 14 millones.
Por este motivo, en nombre de la entidad, Uccelli le envió una carta al presidente Mauricio Macri para detallarle la situación del sector en estos primeros meses del año, y pedirle que "se arbitren las medidas necesarias para frenar un ingreso que mes a mes fue el triple de lo registrado el año pasado", porque advirtió "las inversiones en el sector se han parado y condicionan el crecimiento del próximo año".
De acuerdo con las cifras de la AAPP publicadas por la Agencia Télam, en enero las importaciones de carne de cerdo alcanzaron las 1553 toneladas, 155% más que un año antes; en febrero, aumentaron a 1578 toneladas, con un crecimiento de 203% interanual; y en marzo ingresaron 2094 toneladas, cifra que estuvo 278% por encima del mismo mes de 2015.
Así, en el primer trimestre las importaciones de carne de cerdo totalizaron las 5225 toneladas, lo que significó un crecimiento de 211% respecto de lo ingresado entre enero y marzo del año pasado. Pero también representó una salida de divisas del país que, según Uccelli, "superó los u$s 14 millones", para "un ingreso de mercadería que no hace falta porque el mercado interno está bien abastecido".
En su carta a Macri, el titular de la Asociación le precisó que los productores no pretenden "subsidios ni protección, sino solamente que se arbitren las medidas necesarias, dentro de las normativas internacionales, que vuelvan a dar seguridad para las inversiones. En los últimos 10 años fueron más de u$s 2600 millones, de los cuales sólo el 15% fue por crédito, y el resto con recursos propios", precisó Uccelli. Puso de relieve que "a finales del año pasado, la mano de obra directa fue de 35.000 personas". La producción de carne porcina cerró 2015 con 483.000 toneladas, salidas de 4.600 criaderos en actividad, repartidos en su mayoría entre las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
El 10% de la producción está en manos de Paladini; BRF (tras la adquisición de Campo Austral) y Pacuca, propiedad de la familia Blaquier, con la marca Cabaña Argentina. Por otra parte, la AAPP alertó sobre la falta de controles sanitarios a la carne de cerdo importada, con el consecuente riesgo de ingresar al país una enfermedad denominada Síndrome Reproductivo Respiratorio Porcino, flagelo que afecta a varias naciones pero no a la Argentina. "Para ingresar genética y mejorar nuestras piaras, se nos obliga a realizar un análisis de la enfermedad", indicó Uccelli, quien subrayó que "curiosamente a la carne que ingresa no se le realizan controles, a pesar que la enfermedad puede transmitirse por la misma".
Aseguró que el sector es "muy competitivo, con alta productividad y, por lo tanto, buenos costos", pero a su criterio "no hay competencia en igualdad de condiciones".