Cada día que pasa se van conociendo nuevas estimaciones sobre las pérdidas en la cosecha de soja por las inundaciones. Hasta hace unos días, diversas proyecciones privadas calculaban que el fenómeno ocasionaría la pérdida de entre 3 y 5 millones de toneladas sobre un total de 60 millones de cosecha que se aguardaban inicialmente. Ahora, un informe del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (SRA) alerta que de persistir las condiciones adversas para el cultivo y retrasarse más la cosecha las pérdidas al final de la campaña podrían ubicarse en un rango de 5 a 6 millones de toneladas.
Según el trabajo, realizado por Ernesto Ambrosetti, economista en jefe de la
entidad, ya hay un recorte en los hechos de 4.185.844 toneladas. Para desagregar
ese número, según el especialista, 2.312.264 toneladas se perdieron por las
mismas inundaciones en los campos. En tanto, otras 1.873.580 toneladas se
perdieron por la apertura de la chaucha del cultivo, es decir, el grano que cae
al suelo cuando debería haberse recolectado.
Con las pérdidas ya producidas, de acuerdo con Ambrosetti el ingreso de divisas se achicará en US$ 1490,1 millones. Para los productores las pérdidas de ingresos y de inversión ya superan los 1200 millones de dólares. No sólo se perdió plata en hectáreas que no se van a cosechar, sino también en maquinaria que se está rompiendo en los campos. El experto advirtió que de seguir las condiciones adversas "podríamos llegar a perder en un rango de 5 a 6 millones de toneladas al final de la campaña". Según el volumen, en ese caso la merma en divisas oscilaría entre US$ 1780 y 2136 millones de dólares