El negocio del feedlot mantiene el escenario complicado que viene ofreciendo desde el año pasado. Por lo menos así se evidencia teniendo en cuenta lo ocurrido en los primeros meses de 2016 ya que a principios de marzo la ocupación de los corrales se ubicó en 54%, lo cual representa solamente un punto por encima del valor de los meses de enero y febrero.

A pesar de ello se continúa registrando un nivel de encierre entre dos y tres puntos por debajo de los valores de los primeros meses del año anterior. La descripción corresponde a un informe elaborado por la Cámara Argentina de Feedlot, en el cual se sostiene que "cerramos un año difícil y comenzamos otro que se presenta aún más complejo".

Según el documento, que se distribuye todos los meses en el sector, "sin duda, estamos frente a una situación complicada donde los corrales nos muestran que su ocupación, por diversos motivos y más allá del crecimiento estacional, dependerá de señales que brinden un panorama más claro respecto del valor de su producto a futuro".

Para la entidad empresarial, son varios los factores que afectan la producción y convergen de tal forma "que conspiran contra el negocio y presentan un panorama de alerta en la actividad". Por caso, el engorde a corral, al igual que todas las actividades, no escapa de los incrementos generales en los costos de producción.

La quita de retenciones al maíz y el sinceramiento en el tipo de cambio son también parte de este cóctel que elevó los costos del kilo producido y que, junto con el elevado precio de la invernada, marcan el fuerte incremento de los costos directos e indirectos. "A esto se le suman impuestos distorsivos que complican aún más el panorama de la actividad de las empresas formales, ya que el actual sistema impositivo premia al evasor", agrega.

Por otro lado, el incremento del valor de hacienda terminada no ha acompañado el nivel de incremento que marcó el costo de producción. "Estamos preparados para rápidamente y en cuanto las condiciones sean favorables, revertir esta situación. El sector quiere producir más kilos de carne para poder volcarlos a nuestro fuerte mercado interno y para comenzar a recuperar terreno en exportación. Pero esto no sucederá si el sector presenta renta negativa, un horizonte poco claro y la falta de herramientas financieras que permitan a las empresas sortear estos momentos complejos", agrega el trabajo en el que se advierte sobre una situación compleja.