Productores de peras y manzanas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén
alertaron que este año podría perderse mucha fruta como el año pasado si no hay
medidas de apoyo del Gobierno para las tareas de recolección que están
emprendiendo en estos momentos en sus chacras.
En rigor, productores rionegrinos de Fernández Oro y la región volvieron ayer a revivir una postal de 2015: tiraron miles de kilos en la zona del ex peaje del puente que une Río Negro con Neuquén y también en Allen.
La Argentina exporta el 75% de sus peras y el 50% de las manzanas. El año
pasado, por los bajos precios, la caída de los principales mercados compradores
-Brasil y Rusia-, el atraso cambiario y la falta de recursos para cosechar, en
la región del Alto Valle se perdieron 360.000 toneladas de estas frutas. Se
trató de casi un 35% sobre una producción total de 1,2 millones de toneladas.
Vale recordar que en 2015 los productores recibían un precio de 0,80 a 1,50 pesos el kilo, pero tenían un costo de 3 pesos el kilo. Ahora, pese a las medidas del Gobierno en materia de eliminación de retenciones y la devaluación, la situación continúa complicada. Aumentaron los costos, que treparon a $ 4,50 el kilo y la fruta al productor "no tiene precio".
"Creo que la foto de 2016 puede llegar a ser peor que la de 2015", indicó Jorge Figueroa, presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén.
Figueroa señaló que el 65% del costo está representado por la mano de obra. Para aliviar esto, piden financiamiento para recolectar la fruta.
En este sentido, le reclaman al Gobierno un aporte de $ 400 millones. Según el dirigente, el Gobierno comprometió $ 150 millones. "Son necesarios, pero no suficientes y llegan algo tarde porque hay variedades de manzana que se están perdiendo en las chacras", comentó a la nacion. "Todavía hay fruta del año pasado que se sigue tirando", agregó
Federico Sacheri, protesorero de la misma entidad, reveló que hace unos días una empresa de la región decidió enviar para industria de jugo, por la pérdida de rentabilidad, un millón de kilos de pera que originalmente iba a exportación. Para comparar, un millón de kilos de pera equivale a todo el consumo de esta fruta en Neuquén.
"Si no se toman medidas se va a repetir lo de 2015 (por la fruta perdida). Necesitamos un incentivo para la industria juguera y una compensación", indicó.
A través del gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, los productores le pidieron recientemente una audiencia al presidente Mauricio Macri.
Anteayer, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, fue recibido en la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) por el presidente de la entidad, Osvaldo Cornide, y líderes de una veintena de economías regionales del interior. Si bien fue una reunión de presentación del ministro, varios de los referentes de las economías regionales aprovecharon para colar reclamos.
Para el presidente del sector de Economías Regionales de CAME, Raúl Robín, que además es productor de tabaco y caña de azúcar, hacen falta más "medidas puntuales" para determinadas economías regionales.
"Hay sobreoferta en algunos productos, como en caña de azúcar, y la mejora de las medidas no baja a los productores. En caña, los anuncios que subieron del 10 al 12% [el porcentaje de etanol en las naftas] es una mejora en el largo plazo, pero no mejora ahora el precio al productor por los sobrestocks", explicó. Este dirigente señaló que los productores azucareros del Norte cobran por la bolsa de 50 kilos de azúcar lo mismo que hace cuatro años: 210 pesos.