Pese a las leves bajas registradas en la Bolsa de Chicago, los precios de la soja y del maíz se mantuvieron firmes ayer en el mercado disponible local, donde fábricas y exportadores continuaron manifestando un interés sostenido por ambos granos; las primeras para mantener activas las plantas procesadoras y los segundos, para completar buques con el cereal. Asimismo, la devaluación del peso respecto del dólar (el tipo de cambio comprador divisa del Banco Nación pasó de 13,86 a 14,03) contribuyó con la estabilidad de las cotizaciones.
Por tonelada de soja con entrega inmediata las fábricas ofrecieron $ 3300
para las terminales de San Martín, San Lorenzo, Ricardone, Villa Gobernador
Gálvez, General Lagos y de Timbúes, sin cambios. En su reporte diario, la Bolsa
de Comercio de Rosario (BCR) indicó que los compradores más necesitados de
mercadería llegaron a convalidar hasta 3350 pesos por tonelada de la oleaginosa.
"De a poco, las fábricas comienzan a bonificar la entrega más próxima, castigando las operaciones con descarga en el período contractual" (dentro de los 30 días de hecha la compra), señaló la entidad y añadió que durante la rueda se estimaron negocio por 15.000 toneladas de soja, por debajo de las 20.000 toneladas comercializadas el viernes pasado.
Según fuentes del sector comercial, a partir de la devaluación del peso,
buena parte de los vendedores de soja reclamaron ayer 3400 por tonelada de soja
para entrega inmediata, un valor hasta el que no se aventuraron los compradores.
Cabe señalar que el FAS teórico de la oleaginosa calculado por el Ministerio de
Agroindustria fue de 3023 pesos por tonelada.
A diferencia de lo visto durante la semana anterior, ayer no hubo ofertas abiertas por soja de la próxima cosecha, por lo que algunos operadores calcularon que el rango de valores oscilaría de 210 a 213 dólares por tonelada.
Para Necochea la demanda ofreció $ 2920 por tonelada de soja, sin variantes,
en tanto que para Bahía Blanca se habrían acordado operaciones en torno de los
3000 pesos.
En sintonía con la tónica bajista que se registró durante toda la jornada en la plaza externa, en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) las posiciones febrero y mayo de la soja retrocedieron US$ 2 y 1,50, al cerrar con ajustes de 236 y de 215 dólares por tonelada.
Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer quitas de US$ 0,55 y de 0,83 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos ajustes fueron de 323,62 y de 324,17 dólares por tonelada. Entre los factores que derivaron en el descenso de las cotizaciones de la oleaginosa se destacaron las previsiones de lluvias para la semana en zonas agrícolas de la Argentina y de Brasil que necesitan el aporte de humedad para evitar la caída del potencial de rinde de los cultivos.
También resultó adversa para la formación de los precios de la soja la noticia de que enero fue el sexto mes consecutivo de caída para la actividad industrial el China, el principal comprador global de la oleaginosa, que durante 2015 importó 81,69 millones de toneladas, un 14,42% más que en 2014. En el contexto actual de sobreoferta de soja, la demanda china debe volver a crecer en 2016 para evitar un mayor deterioro de los precios del grano grueso.
Acerca del maíz argentino, los exportadores pagaron ayer $ 2150 por tonelada para la zona del gran Rosario, $ 30 más que el viernes pasado. Al igual que en el caso de la soja, buena parte de los tenedores de la mercadería esperaba $ 2200 para activar un mayor número de órdenes de venta. Según el cálculo de la BCR, durante la jornada se comercializaron unas 20.000 toneladas de maíz, por debajo de las 30.000 toneladas de la rueda anterior.
Para Bahía Blanca y para Necochea los exportadores volvieron a proponer $ 2150 y US$ 150 por tonelada de maíz, respectivamente, sin cambios. El FAS teórico fue fijado por Agroindustria en 2077 pesos.
Tampoco hubo variaciones en los precios del maíz de la próxima cosecha, que se negoció a US$ 155 por tonelada para Rosario y para Bahía Blanca y a US$ 153 para Necochea.
En el Matba, las posiciones abril y julio del maíz retrocedieron US$ 1,50 y 0,70, mientras que sus ajustes fueron de 154 y de 151,50 dólares.
De igual modo, los contratos marzo y mayo del maíz en Chicago perdieron US$ 0,30 y 0,39, al cerrar con valores de 146,15 y de 147,93 dólares por tonelada. La previsión de lluvias para la Argentina fue uno de los fundamentos bajistas destacados por los operadores al momento de ofrecer las razones de la tónica bajista.
Respecto del trigo, los exportadores ofrecieron ayer $ 2020 por tonelada para Bahía Blanca y para Necochea, $ 20 más que el viernes pasado. En la zona de Rosario, los compradores propusieron US$ 140 por cereal sin descarga, sin cambios; US$ 147 por grano para marzo, con una mejora de 2 dólares, y US$ 150 para abril, con un alza de 3 dólares.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que los molinos pagaron entre 1900 y 2950 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.
En el Matba, la posición marzo del trigo bajó US$ 1 y cerró con un ajuste de US$ 144, en tanto que el contrato julio se mantuvo en US$ 159,50.
No esperan un impacto alcista de La Niña
CHICAGO (Reuters).- Cuando El Niño deje paso este año a La Niña, como los
meteorólogos pronostican, el cambio de patrones en el clima puede no ser
suficiente para borrar el pesimismo que por años se instaló en el mercado de
granos de EE.UU. En otras ocasiones, los futuros de la soja y de maíz se
volvieron locos en las transiciones entre los fenómenos climáticos, con precios
que se dispararon por la caída de los rindes.
Sin embargo, los stocks abundantes, tanto en EE.UU. como en otros países, deberían proveer un respaldo contra cualquier inconveniente y contener el alza de precios. Operadores dicen que no tienen el foco sobre los cambios de patrones climáticos, particularmente porque La Niña, que enfría las temperaturas en el océano Pacífico provocando tiempo seco y caluroso en áreas agrícolas estadounidenses, podría darse demasiado tarde como para afectar las cosechas.