Después de alzar las copas para celebrar el fin de año, los consumidores
deberán hacer un ejercicio de paciencia y hurgar más a fondo en sus bolsillos
para pagar las cuentas que les depara 2016: el año comenzará con aumentos de
precios en servicios clave, según informaron las empresas a sus clientes en la
últimas semanas de este año. De esa manera, se sumarán a los ajustes en carnes,
alimentos y otros productos que se aplicaron en diciembre, días antes del cambio
de mando presidencial y de la devaluación que convalidó el gobierno de Mauricio
Macri.
Los ajustes llegarán a sectores muy variados, desde la televisión por cable y el abono de Internet hasta las entradas para ver los superclásicos del verano, el colegio, el garaje, los celulares y el seguro para el auto, para citar algunos ejemplos. En todos los casos, además, se trata de incrementos que fueron informados antes de la devaluación, por lo que podrían registrar subas mayores a las anunciadas.
En las facturas de diciembre, Cablevisión informó que desde el primer día del
año próximo aplicará aumentos en los abonos, tanto para la televisión por cable
como de Internet. Según la boleta que recibió un usuario que vive en el Gran
Buenos Aires, la empresa sostuvo que "a partir del 1° de enero de 2016 el abono
básico de TV por cable se incrementará en $ 65,9 final". En otros términos:
según la misma boleta, el aumento del servicio básico será del 15%. Y aclara
específicamente que "los servicios de Internet aumentan en un 16,2%".
A los incrementos en cable e Internet se sumarán los de la telefonía móvil, que en el país abarca a unas 60 millones de líneas, principalmente distribuidas entre Movistar, Claro y Personal. Aunque no se aplicarán a todos los usuarios, muchos de ellos tendrán un ajuste que partirá del 11% y llegará hasta el 16 por ciento.
Para compensarlos, las compañías lanzarán nuevas promociones que esperan
estar a tono con las nuevas funcionalidades de los teléfonos.
Personal aplicará un incremento promedio del 15,4%, que llegará en los primeros dos meses del año próximo.
En tanto, Movistar, la compañía de telefonía móvil de Telefónica, seguirá un camino similar. En el caso de los pospagos, el aumento promedio será del 14 por ciento.
Quizás el golpe más duro al bolsillo provenga de la educación privada. Con el fin de ciclo 2015 llegaron los nuevos números para el año próximo. El ajuste es muy variable según la institución, pero está claro que todos orientarán sus aranceles al alza. Un colegio bien ubicado en Recoleta y sin subvención estatal cobrará desde el año próximo una cuota mensual de $ 9771, 25% más que los $ 7817 que pedía por el mismo servicio hasta este mes.
También habrá aumentos en los garajes, algo que ocurre de manera reiterada a lo largo del año. José F., que vive en Recoleta, buscó el lugar más barato de la zona para dejar el auto. Pese a eso, tendrá un aumento del 20% a partir del mes próximo, según ya le informó la cochera, por lo que deberá desembolsar $ 1450 por mes.
En el caso de los ciudadanos porteños, la jefatura de Gobierno también redoblará la presión con subas promedio del ABL del 25%, pero con picos de hasta 38 por ciento.
La nafta, en duda
Otros rubros también sufrirán aumentos, aunque muy variables. Entre ellos, los seguros para el auto y la seguridad privada. Una de las mayores incógnitas pasa por el futuro de los precios de los combustibles. Este año, por un acuerdo tácito entre el gobierno de Cristina Kirchner, las productoras de petróleo y las refinadoras, las subas fueron paulatinas y rondaron entre el 1 y el 2% mensual, en línea con la devaluación del peso. Pero tras la fuerte depreciación de la moneda local la semana pasada, se abrió una nueva negociación entre los eslabones de la cadena petrolera para alcanzar un nuevo acuerdo. Por el momento, el Gobierno espera que las empresas absorban las modificaciones del tipo de cambio y que las naftas y el gasoil aumenten no más de 20% el año próximo. Además, el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, sostuvo que espera que no haya aumentos en el primer trimestre de 2016.