La devaluación del peso tan esperada por el sector agropecuario dejó ayer más sombras que luces en el mercado de granos local, donde la soja cerró con saldo negativo por segunda jornada consecutiva, incluso a pesar del balance positivo de los negocios en la Bolsa de Chicago.
Por tonelada de soja con entrega inmediata las fábricas propusieron $ 2800
para las terminales de la zona del Gran Rosario, $ 100 menos que anteayer.
Frente a la fuerte expectativa que tenían los vendedores por al posible impacto
alcista de la devaluación, la baja fue interpretada por los operadores como una
estrategia de los compradores, de evitar convalidar el "espíritu alcista" de los
tenedores de la mercadería.
"Lo visto hoy (por ayer) fue una demostración de fuerza de la industria procesadora frente a los vendedores, que esperaban valores de entre 3100 y 3300 pesos por tonelada para activar nuevas órdenes", contó a LA NACION una fuente del sector comercial. Explicó que si las fábricas salían a pagar $ 3000 nadie les iba a vender, porque ese valor estuvo vigente en el inicio de la semana, antes de la devaluación, y no despertó interés. "Tras este sinceramiento de expectativas, ahora los compradores esperan encontrar vendedores más receptivos la próxima vez que ofrezcan $ 3000 por tonelada", señaló.
Tras varias jornadas sin ofertas, ayer los compradores propusieron $ 2650 por
tonelada de soja para Bahía Blanca y $ 2600 para Necochea.
Acerca de la soja de la próxima cosecha, la idea de precio -no hubo ofertas abiertas- rondó los 210 dólares por tonelada para Rosario.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la posición enero de la soja
bajó US$ 4,50 y cerró con un ajuste de US$ 219,50, en tanto que el contrato mayo
sumó US$ 1 y terminó la jornada con un valor de US$ 214.
Tras caer hasta 3 dólares por tonelada, los precios de la soja revirtieron la tendencia y terminaron la rueda con saldo positivo en la Bolsa de Chicago. En efecto, las posiciones enero y marzo subieron US$ 5,32 y 5,33 al quedar con ajustes de US$ 322,24 y de 322,52 dólares. El rumor de que en el norte del área agrícola de Brasil la sequía estaría afectando el potencial de los cultivos fue el principal fundamento alcista para la oleaginosa.
Cereales con altibajos
Por tonelada de maíz con entrega inmediata los exportadores pagaron ayer $ 1800 para la zona del Gran Rosario, $ 200 más que anteayer. En Bahía Blanca la ecuación no fue positiva, dado que de los US$ 150 vigentes anteayer, se pasó a $ 1900 por tonelada.
El maíz de la próxima cosecha se negoció a US$ 145 por tonelada en Rosario, sin cambios, pero perdió US$ 5 en Bahía Blanca y en Necochea, donde se cotizó a 145 y a 140 dólares, respectivamente. En el Matba, las posiciones abril y julio bajaron US$ 1 y 0,50, en tanto que sus ajustes fueron de 146,50 y de 142 dólares.
Respecto del trigo condición cámara para enero, la exportación pagó $ 1750 por tonelada para Rosario y $ 1700 para Bahía Blanca, frente a los 150 y a los 155 dólares de la jornada anterior. En Necochea el cereal se cotizó a US$ 130, con una baja de 20 dólares. En el Matba, la posición enero sumó US$ 0,50 y cerró con un ajuste de 145 dólares. Por último, los molinos ofrecieron entre 1400 y 2750 pesos.
Áreas con leves incrementos
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires incrementó ayer sus previsiones sobre las
superficies que serán cubiertas con soja y con maíz para grano comercial en la
actual campaña, de 19,80 a 20,10 y de 2,72 a 2,85 millones de hectáreas,
respectivamente.
En su informe semanal, la entidad relevó el avance de la siembra de soja sobre el 72,4% de la nueva estimación, mientras que la implantación de maíz progresó sobre el 59,3% del área prevista.