PERGAMINO.- La eliminación de las retenciones a todos los productos del campo salvo la soja, que caerá cinco puntos para quedar en un 30% en el grano, traerá en general una mejora en los ingresos del sector en medio de la fuerte pérdida de rentabilidad que sufrió en los últimos años.

Según Ernesto Ambrosetti, economista en jefe de la Sociedad Rural Argentina (SRA), el ingreso del agro mejorará en unos US$ 2000 millones. Se trata de plata que se quedaba. Considerando la recaudación total diaria a nivel país, para Ambrosetti son sólo cuatro días de recaudación lo que se perderá el Gobierno. "Va a mejorar el ingreso, lo que no significa necesariamente la ganancia, y eso va a ser usado en casi su totalidad para inversión en tecnología", opinó Ambrosetti.

En los números, los productores observarán cambios importantes según los cultivos y distancias a los puertos. De acuerdo con el economista, el maíz, que hasta ahora pagaba una tasa del 20%, será el cultivo más favorecido. Un productor del norte bonaerense o del sur de Santa Fe, que en esta campaña iba a perder 67 dólares por hectárea con un maíz rindiendo 75 quintales, ahora logrará un margen neto, sin retenciones, de US$ 144 por hectárea. En tanto, si produce 95 quintales duplicará el margen neto esperado, pasando de 214 a 480 dólares por hectárea.

Para el productor de soja en las mismas regiones también habrá un impacto positivo por la quita de cinco puntos (del 35 al 30%). Si con 38 quintales apuntaba a un margen neto de 333 dólares por hectárea en campo propio, con la rebaja en la soja podrá buscar US$ 377 por hectárea, un 13% más.

Salvo que se logren altos rendimientos, a rindes promedio aun con la eliminación de retenciones en trigo (antes pagaba 23%), hay riesgo de que sigan los quebrantos, aunque se reducirían. Si con 35 quintales en el sudoeste bonaerense se iban a perder US$ 206 por hectárea, la pérdida seguirá aunque quedará en -105 dólares por hectárea.

"La eliminación de las retenciones ayuda, pero en este caso no es suficiente para recuperar la competitividad porque hay altos costos y atraso cambiario", dijo Ambrosetti.

Según los expertos, el sector espera que haya también una adecuación del tipo de cambio. "Lo de las retenciones es importante, pero el productor está esperando ver cuál es el tipo de cambio", afirmó Gustavo López, consultor de Agritrend.

Productores que ayer asistieron al anuncio de Macri, a metros de un piquete de 2008, y muchos de ellos protagonistas de esa protesta, señalaron que prevén aumentar para el próximo año sus planes de siembra.

"La idea es hacer 50% soja y 50% maíz cuando ahora estamos en 90% soja y 10% maíz", contó Carlos Bunge, productor de la zona.

"Pienso incrementar 15 a 20% el área con trigo y con maíz", indicó Jorge Bianciotto, otro productor.

Sebastián Campo, otro protagonista de la pelea en la ruta, ayer estaba contento porque era "la primera vez que nos convocamos por la esperanza de un cambio real, cuando antes era por la protesta".

Este productor tiene un esquema con 30% de la rotación entre trigo y maíz y para el próximo año ya piensa incrementarlo a 40/50 por ciento.

Juan Manuel Garzón, del Ieral, de la Fundación Mediterránea, estimó en $ 14 el dólar con que el campo terminaría de recuperar competitividad. En su opinión, la reducción de la carga fiscal implicaría para los productores de maíz recuperar unos 6000 millones de pesos; para los de trigo y harinas, 2700 millones; para los de carne, 2500 millones, y para los de sorgo, 1190 millones.

En el caso de los sojeros, la reducción de cinco puntos porcentuales en las retenciones implica 9800 millones de pesos.

Apoyos a la decisión

Mario Ravettino

Cons. exportador. de carnes

"Celebro el fin de las retenciones a la carne, el país puede recuperar su papel histórico"

Ricardo Marra

Bolsa de cereales de Buenos Aires

"Esto permitirá que la agroindustria se constituya en el pilar del crecimiento argentino"

Gustavo López

Consultor, Agritrend

"El productor agropecuario está esperando ver cuál es el tipo de cambio"

Sebastián Campo

Productor

"Es la primera vez que nos convocamos por un cambio real y no por una protesta"

Con la colaboración de Gabriela Origlia