1- ¿Cómo ve las políticas que anunció el gobierno electo de Mauricio Macri
sobre la eliminación de las retenciones al trigo?
Las primeras medidas que ha anunciado el gobierno de Mauricio Macri de quitar
las retenciones al trigo son positivas para agrandar todo lo que se refiere a la
cadena. Habrá una mayor producción y esto moverá mucho la economía del interior,
habrá más para exportar y para la industria. Además, beneficia el ingreso para
el Estado a través de los impuestos. Los Roes y las retenciones fueron una
política nefasta para el agro.
2- ¿Cuál es el ánimo de los productores tras conocerse estas políticas para
el agro?
El productor está entusiasmado, porque la política que hubo no favorecía a la
producción. La Argentina puede producir un 70% más de lo que produce con
inversiones y tecnología. ANtes había que epdir permiso para producir. Había
muchas trabas.
3- Ante este nuevo escenario para el cereal, ¿cuánto podría llegar la
superficie de trigo en la campaña que viene?
En el 2016 podríamos volver a lo que se sembraba en el 2007, que eran 6
millones de hectáreas y si las condiciones son óptimas, se podría sembrar más
superficie. Además se tendría que usar más tecnología. Este año se sembró 3,7
millones de hectáreas y la producción sería entre 9 y 10 millones de toneladas.
4- Si se concreta esta mayor producción, ¿podría afectar el precio del trigo?
Hasta que no se implementen las medidas anunciadas, el precio del trigo
estará por debajo de lo que sucede en el resto del mundo. Una vez que se quiten
las retenciones, tendría que subir el valor del cereal y después, dependiendo de
la oferta y la demanda, se acomodorará. Una manera de que no pegue tan fuerte
las subas y las bajas en el precio es aprender tanto los productores como la
industria a utilizar más los mercados institucionales, como son las bolsas de
granos.
5- ¿Cuál será objetivo de la cadena triguera?
Hay que volver a conquitar los mercados porque los regalamos. Teníamos el
segundo mayor comprador en la misma cuadra (Brasil) y lo ninguneamos. Con estos
desmanejos internos nos costará volver a comercializar en el mundo. De todas
maneras, es un trabajo que se hace junto con el gobierno. Hay mucho trabajo por
delante. Se debe buscar más mercados, no solo Brasil.
6- Esta semana hubo acusaciones cruzadas por el aumento en el precio del pan.
¿Cuál es su opinión?
El kilo de harina pasó de $ 2,60 a $ 4,60. Subió $ 2 pesos. Con menos de un
kilo de harina, se hace un kilo de pan. Esto quiere decir que el mayor costo del
pan no es la harina. No es razonable echarle la culpa al aumento del precio de
la harina. Hay otros costos, como la inflación, mano de obra, servicios,
impuestos. No es fácil para la mayoría de las industrias aumentar el precio
porque hay mucha competencia. Por eso, deben absorver el costo siendo más
eficiente y competitivo y ajustando los costos internos.
7- ¿Cuál sería una posible solución?
Si se hacen políticas públicas razonables, es de esperar que aumente la producción y y si esto ocurre, tiende a bajar el precio del cereal. Los productos que incrementan su valor son los que escasean. Pero lamentablemente tendremos que esperar hasta la cosecha de 2016 para ver los resultados en el precio de la harina.